Debido a la estabilidad del tipo de cambio en Argentina, la brecha entre las ciudades vecinas Salto y Concordia volvió a ubicarse en niveles similares a los de 2016, tras registros superiores al 100% durante 2022 y 2023, con un pico de 180% en setiembre de ese año. La economista y directora académica de la UCU Salto, María José Medin, dialogó con CRÓNICAS al respecto y explicó que, a pesar de que el escenario en relación a Argentina es positivo, el gobierno “no tendría que desistir en las medidas que aplica sobre la frontera” y debería llevar un monitoreo constante.
La situación que enfrentan los comerciantes en departamentos fronterizos ha sido una preocupación para el gobierno, y prueba de ello es la batería de medidas que recientemente anunció el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para paliar la situación frente a Brasil, con una diferencia superior al 70%, según la última medición disponible.
Sin embargo, según el Indicador de Precios de Frontera (IPF) que elabora el Observatorio Económico en el Campus Salto de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), desde el norte se dio a conocer una buena noticia: la brecha de precios entre Salto y Concordia volvió a ubicarse en niveles cercanos a los registrados en 2016, siendo la ciudad uruguaya solamente un 14,24% más cara que su vecina de Argentina.
La cifra consigna una reducción significativa no solo frente a los meses de enero y marzo de este año, que presentaron valores de 22,7% y 24,3% respectivamente, sino que también es la brecha más baja de la que se tiene registro al menos desde octubre de 2017, mes que arrojó una disparidad del 5,3%. Un nivel similar al actual se registró en marzo de 2016 y fue del 13,9%.
Por otro lado, los picos se dieron en julio de 2022, con una brecha de 173,7%, y en setiembre de 2023, con 180,2%. En todos los registros que se realizaron durante esos dos años, el indicador jamás marcó una diferencia menor al 100%.
Para elaborar el indicador, la UCU releva el precio de los productos que se paga en efectivo e incluyendo impuestos de una canasta compuesta por 60 artículos en grandes superficies y tiendas de referencia. Las ponderaciones en el gasto de consumo de los hogares se basan en los resultados de la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares que se hizo entre noviembre de 2016 y octubre de 2017 por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De esos 60 artículos, 30 se incluyen en la categoría de “alimentos y bebidas no alcohólicas”, la más influyente, donde la diferencia estuvo en casi un 200% durante setiembre de 2023 y en la medición actual es del 14%. A pesar de lo anterior, un total de seis artículos muestran precios promedio más elevados en Concordia: jamón cocido, yogur, polvo de hornear, manteca, chorizos y alfajores. Las papas fritas para copetín y los postres en polvo son más de un 100% más caros en Salto.
Por otro lado, respecto al resto de las categorías, mientras que Salto es más barato en “prendas de vestir y calzado” o “artículos escolares”, se mantiene casi un 30% más caro en “bebidas alcohólicas y tabaco”, un 24% en “productos del hogar”, un 37% en “bienes diversos” y un 27% en “comidas fuera del hogar”.
Finalmente, el precio de la nafta tuvo una brecha del 185% en setiembre de 2023, pero en mayo de 2025 se posicionó en el 3%, y en el 7% para el gasoil. El dato no es menor, ya que desde el observatorio advierten que el valor del transporte y los combustibles “es un gatillador para ir a comprar del otro lado”.
Según explicó a CRÓNICAS la economista y coautora del informe, María José Medin, los factores explicativos son, en primer lugar, una inflación en Argentina “que se ha ido moderando y en mayo fue del 1,5% mensual”. También colaboró positivamente la estabilidad del tipo de cambio, que se estabilizó en el entorno de los 1.100 pesos argentinos por dólar, junto a la fortaleza del peso uruguayo y la evolución de los precios en los dos países.
“El levantamiento del cepo, la mejora en el resultado fiscal y la mejora en la emisión monetaria” son, para la economista, las medidas clave que posibilitan la estabilidad del peso argentino. “Argentina estaba más barata en términos relativos porque su peso estaba muy depreciado. Ahora que se comenzó a apreciar, se encareció en términos relativos con el mundo y con Uruguay”, detalló.
Perspectivas a futuro y advertencias
Para Medin, “el mejor indicador es la cola en el puente”. Ahora que ya no se da un desvío de consumo hacia Argentina, el comercio en Salto “está mejorando y tiene que seguir mejorando”, empleando como propulsor el hecho de que “muchos productos que tenían diferencias enormes en sus precios hoy no la tienen, como los textiles: las toallas, las sábanas, el calzado deportivo de mujer, los buzos de niño, los jeans, entre otros”.
“En lo que refiere a los próximos meses, sin ningún sobresalto en ninguna variable macroeconómica argentina, se espera que esto siga al mismo ritmo, con la brecha reduciéndose o estable y muy baja como la encontramos hasta ahora”, pronosticó.
Sin embargo, advirtió que, pese a este escenario positivo, el gobierno “no tendría que desistir en las medidas que aplica sobre la frontera” y debería llevar un monitoreo constante de la situación. Utilizó como ejemplo el descuento del Imesi en los combustibles, ya que, “sin esa reducción, la diferencia no sería del 3%, sino de más del 70%”.
