Aunque la gestión interna de una empresa es el elemento más importante para su crecimiento y desarrollo, no se puede pasar por alto la gran cantidad de factores económicos externos que pueden afectar en mayor o menor medida a su situación.
Los factores externos que más pueden perjudicar o beneficiar a una empresa son, sin duda, los económicos, ya sea de forma permanente o temporal, o se trate de elementos a nivel nacional o internacional. Y es que sea cual sea el caso, lo cierto es que cualquier organización empresarial está supeditada a los factores económicos externos para crecer, funcionar adecuadamente o iniciar un proceso de expansión.
¿Qué factores económicos externos se consideran permanentes para las empresas?
Aunque cada empresa se puede ver afectada de un modo u otro en función del sector al que pertenezca y del tipo de negocio que lleve a cabo. De forma general, se consideran factores económicos permanentes los que se muestran a continuación:
Crecimiento de la población: Los movimientos de la población del área donde opera la empresa afectan directamente a su funcionamiento y sus posibilidades de crecimiento. Hoy es un factor negativo en toda Europa, y es que los índices de mortalidad superan a los de natalidad debido al hundimiento del número de nacimientos en los últimos años. Pasa que, a menor población, menor mercado, y por tanto menos posibilidades de crecimiento para las empresas.
Desarrollo económico de la región: El lugar en el que está instalada una empresa y la economía más o menos desarrollada que tenga afecta de forma directa a la misma. Y es que es algo que influirá en sus niveles de ventas, de crecimiento o de disponer de un personal más o menos cualificado.
Salarios: Los mercados altamente regulados generan rigideces salariales que perjudican la capacidad de las empresas para contratar personal o para fijar un sueldo determinado en función de su capacidad en cada momento. Esto se traduce en un mayor desempleo, y por tanto en una menor capacidad de compra de población que afecta negativamente al crecimiento de las empresas.
Existencia de materias primas: La existencia en mayor o menor medida de las materias primas que las empresas emplean en sus procesos productivos influyen de forma directa en su funcionamiento y resultados. Los precios de estas materias primas son uno de los factores económicos en los que los empresarios se fijan permanentemente, pues de ellos dependen los niveles de producción y la sostenibilidad a medio y largo plazo.
Factores económicos temporales: incertidumbre y oportunidades
Ya sea a nivel nacional o internacional, existen factores económicos temporales que afectan a las empresas de forma directa y que, por tanto, influyen en su posibilidad de supervivencia o de crecimiento. Algunos de los más importantes por los efectos que conllevan son los siguientes:
Tipos de interés: Los tipos de interés influyen de forma directa en la estabilidad de la economía de cualquier país y es un indicador del nivel de solvencia del mismo, así como de su situación económica en general. Es un factor que afecta al sector empresarial y a sus necesidades de financiación.
Situación económica mundial: Ocurre en muchas ocasiones que mientras que un país cuenta con una economía en crecimiento, otros países están en situación de crisis, algo que genera inestabilidad en los mercados internacionales. El crecimiento económico (o falta del mismo) es uno de los factores que más influye a las empresas de un país ya que es determinante para sus resultados y sus ventas.
Barreras al libre comercio: Un factor que en la actualidad está en discusión entre grandes potencias económicas es el de establecer o no barreras al libre comercio para proteger las industrias nacionales frente a las extranjeras con precios inferiores. Lo cierto es que la historia demuestra que los aranceles a la importación de ciertos productos o las legislaciones estrictas influyen negativamente en la situación económica general y, por tanto, en el bolsillo del consumidor. La situación es especialmente complicada para las empresas cuyas ventas proceden, en gran medida, de mercados extranjeros. Y es que la existencia del libre comercio beneficia tanto a consumidores como a empresas y su mayor o menor aplicación influye en la economía.
Nivel de competencia: la mayor o menor competencia es un factor económico que de manera temporal puede afectar al funcionamiento y a los resultados de una empresa. La irrupción de nuevos competidores en el mercado, el lanzamiento de producto similares por empresas con mayor potencial o la llegada de competidores extranjeros con precios agresivos son algunos de los factores que enriquecen la competencia entre las empresas. Y es que, si bien el consumidor se beneficia de ello con mejores productos y más económicos, lo cierto es que las empresas que no saben adaptarse a una situación competitiva terminan desapareciendo.
Como se puede apreciar, son muchos los factores económicos que una empresa debe tener controlados para disminuir su influencia de los mismos en su funcionamiento.