Alfredo Freita, presidente del Centro Comercial e Industrial de Bella Unión y tesorero de CEDU, fue claro y terminante al alertar sobre el futuro que se avecina en tiempos en que es inminente la puesta en funcionamiento de lo que se denominan Lojas França en territorio brasileño, en toda la frontera con Uruguay, lo que puede desembocar en un duro revés para la industria y el comercio de nuestro país.
El mencionado, en diálogo con CRÓNICAS planteó su consideración en cuanto a que “el gobierno se ha dejado estar muchísimo, teniendo en cuenta que se trata de una ley del 2012, aprobada en el 2014 y que el 16 de marzo de 2018 se definió su normativa”, explicando que “siempre lo tomó como que fuera un problema de los Free Shop lo que es incorrecto”, pasando a explicar lo que en realidad son los denominados Lojas França “o sea el comercio franco, que tiene muchas diferencias con los Free Shop”.
Diferencias con Free Shop
Señaló que una gran diferencia tiene que ver con que del lado brasilero “hay una lista de productos que se llama negativa, con productos que no se pueden vender, en tanto que del lado uruguayo hay una lista positiva, indicando los productos que se pueden vender. O sea que los brasileros no pueden vender vehículos automotores en general, motos acuáticas, motor home, aeronaves, embarcaciones, combustibles y partes de lo mencionado anteriormente entre otros”.
Entonces puntualizó que “Uruguay, cuando hizo la ley de los Free Shop buscó levantar la zona más pobre del país que es la frontera con Brasil, pero cuidó mucho a los países vecinos por lo que impide a los uruguayos vender cualquier producto que sea producido en Brasil para no lastimar a los vecinos”.
Freitas aseveró que “ellos no tienen en cuenta este detalle y pueden vender productos importados y nacionales, encontrándose entre los primeros los del Mercosur, por lo que en esas Lojas França pueden comercializar productos uruguayos”.
Impuestos dispares
“Ocurre que ellos tienen una única tasa de impuestos para los productos importados que es del 6% mientras que en Uruguay se llega al 16 o 17%”, afirmó Freita quien pasó a dar cuenta de “los problemas graves que vamos a tener en Uruguay si no se toman las medidas que ya se debieron tomar hace mucho tiempo porque no se dieron cuenta”.
Poniendo el ejemplo de la cerveza, el entrevistado recordó que “en Uruguay tiene un impuesto del 22%, más el Imesi que debe estar arriba del 25% por lo que hay que hablar de un 45%. Los brasileros la podrían importar con un 6% y vender en frontera la cerveza uruguaya un 40% más barata que acá”.
“Pero además los brasileros podrán vender productos de su país a un 3% haciendo aún más grave la situación porque ello “mata en forma inmediata a los comercios de frontera, en forma mediata a los departamentos vecinos, máxime considerando que Uruguay el 22 de marzo de 2018 hizo una modificación del Código Aduanero fijando en US$ 300 la franquicia que permite a los uruguayos que viajan al exterior por más de 24 horas, poder traer, aparte de ropa y objetos personales, productos por la suma mencionada por persona, por lo que una familia de 3 integrantes podría ingresar por US$ 900”.
Todo el país afectado
Freita hizo la aclaración entonces que si eso es perjudicial para Uruguay en estos días en que todo cuesta un 30% menos en Brasil, hay que imaginarse lo que va a significar cuando la compra implique gastar un 50 o un 60% menos en las instalaciones que se proyectan. Entonces se llega con la compra a Salto, por ejemplo, amparado por la ley”.
“Si tenemos en cuenta la cantidad de activos que pertenecen al trabajo de industria y comercio en los departamentos fronterizos cabe preguntarse ¿qué comercio va a sobrevivir ante esa realidad?, debiéndose entonces considerar que la mitad de las fuentes de trabajo se van a ver comprometidas”. Y vuelve a preguntar “¿cuánta gente va a comprar en el comercio de Salto si a 140 kilómetros de distancia tiene lo que busca a menos de la mitad de precio?”, considerando que “el problema dejará de ser de la frontera para afectar al país todo. Afecta directamente a la industria”.
30 ciudades autorizadas
Consultado respecto a cuándo se prevé que comience a funcionar ese sistema brasilero, Freita manifestó que el pasado 16 de marzo se firmó el decreto reglamentario, faltando solamente que se unifique el sistema informático para todos los puntos de comercialización, el que estaría pronto en su versión de prueba el 24 de abril.
“Dentro de ese marco los interesados se podrían presentar ya a ser candidatos a Lojas França del lado brasilero, siendo 30 las ciudades que tienen autorización, no habiendo límites en cantidad por cada ciudad, no existiendo mayores impedimentos para abrir”, aseveró.
Una urgente respuesta
Fue cuando manifestó que “nosotros nos encontramos con que lamentablemente el gobierno no lo tiene claro a esto, porque de lo contrario no hubiera dejado que el proyecto avance tanto, más allá de que la Intendencia de Rivera va a plantear inmediatamente al gobierno la necesidad urgente de respuestas”.
“Esto es tan grave que se puede hablar que va haber un Uruguay antes que se ponga la primera Lojas França del otro lado y otro Uruguay después”, considerando que “la mercadería nacional sería la primera perjudicada y por ende nosotros”, afirmó, para concluir estableciendo que “esto va a reventar el día que abran el primer local del otro lado con los beneficios señalados”.
