Aumento de la inflación obliga a la Fed a realizar la mayor suba de tasas desde 1994

Jerome Powell: “ La situación nos sigue sorprendiendo y debemos responder adecuadamente"

La noticia de que la inflación en EEUU alcanzó su mayor nivel desde 1981, llevó a la Reserva Federal (Fed) a adoptar un posicionamiento más agresivo en el camino de endurecimiento de su política monetaria. El banco central definió un aumento de 0,75 puntos porcentuales de su tasa de interés de referencia, en lo que es el mayor salto en una sola instancia desde 1994.

Cuando el pasado viernes 10 de junio se divulgó el dato de inflación en EEUU, quedó claro que la Fed iba a adoptar un posicionamiento más agresivo al pronosticado inicialmente. El consenso del mercado proyectaba una suba de la tasa de interés de medio punto porcentual, pero el aumento del nivel de precios en mayo llevó a que el banco central optara por un alza de 75 puntos básicos (pb), el mayor incremento desde 1994. De esta forma, la tasa de interés quedó en 1,5%.

Pero además de la suba, la Fed deja claro que continuará con aumentos en los próximos meses y también indicó que continuará reduciendo las tenencias de bonos del Tesoro y de deuda hipotecaria, alargando el camino iniciado el mes pasado.

La decisión no fue unánime pero fue contundente. Diez de los once miembros del banco central votaron a favor del aumento, y solo Esther George –de la Fed de Kansas City- se manifestó en contra, al defender un aumento de 50 pb como se había augurado inicialmente.

El desencadenante de la decisión fue el fuerte aumento que tuvo el último dato de inflación, que sorprendió a los analistas y llevó al nivel de precios en la economía a un 8,6% en el año cerrado a mayo, lo que constituye el nivel más alto desde diciembre de 1981.

En ese sentido, no sorprendió la decisión de la Fed. Sin embargo, el organismo debe ser cuidadoso para no golpear de más a la economía. La noticia del aumento de la inflación en mayo y la consecuente posibilidad de que la Fed adoptara una posición más agresiva, había generado gran incertidumbre en los mercados, lo que provocó fuertes caídas de los principales índices bursátiles.

Otra ronda

Tras comunicar la decisión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, adelantó en rueda de prensa que puede haber una subida similar en la próxima reunión. «Aunque una subida de 75 puntos básicos es algo extraordinario, la situación nos sigue sorprendiendo y debemos responder adecuadamente», afirmó el jerarca. Explicó que en la reunión de finales de julio, el aumento de tasas de interés estará “entre 50 y 75 puntos básicos, según avance la situación». Aun así, recuerda que todo puede cambiar según evolucionen los datos económicos tras este movimiento.

«Tras la próxima reunión, los tipos probablemente estarán en el 2% o el 2,25%, más cerca del objetivo para estabilizar la economía, y entonces podremos tener más margen para decidir la velocidad de las siguientes subidas», explicó el presidente de la Fed. De esta forma, vuelve a dejar en claro que el objetivo es avanzar lo más rápido posible ahora, para ver si la inflación empieza a frenarse, y así pueden reducir las siguientes alzas, o si los precios siguen disparados y necesitan seguir endureciendo (ver CRÓNICAS del 27 de mayo).

Una sombra crece

Al margen de las decisiones de política monetaria, la Fed también difundió cambios sobre sus previsiones macroeconómicas. En ese sentido, empeoró su perspectiva de crecimiento de la economía de EEUU para 2022, 2023 y 2024. Para este año, ahora proyecta un crecimiento de 1,7%, y no de 2,8% como estimaba en su último pronóstico, y para el año próximo también espera un crecimiento de 1,7%, medio punto porcentual por debajo de su estimación anterior.

Para 2024 realizó una leve reducción de una décima en su estimación, esperando un crecimiento de 1,9%.

En cuanto al desempleo –otra de las variables seguidas de cerca por el banco central- las autoridades esperan una tasa cercana al 3,7%, lo que supone un incremento de más de dos décimas respecto a sus previsiones previas, y que respondería mayormente a la menor actividad económica esperada.


BCE acelera instrumento para frenar futuras crisis de deuda

El Banco Central Europeo (BCE) se comprometió a acelerar los trabajos para crear un mecanismo que sirva para frenar futuras crisis de deuda soberana en la zona euro. La decisión se tomó en una reunión de emergencia el pasado miércoles, buscando traer calma al aumento que habían mostrado las  primas de riesgo soberano tras el anuncio la semana pasada del incremento de la tasa de interés.
En particular, la deuda italiana estaba en zona de riesgo, pero también preocupa fuertemente                                                        la situación de España y Portugal.

En un comunicado, el Consejo de Gobierno del BCE indicó que dio luz verde a reinvertir “con flexibilidad” los vencimientos de deuda del extinto programa para combatir la pandemia (PEPP, en sus siglas en inglés). Y en una segunda fase, se pondrá en marcha un nuevo mecanismo anticrisis.


Dólar estable pese a la decisión de la Fed

El pasado viernes, cuando se conoció el dato de inflación en EEUU y con los principales mercados internacionales operando a la baja, el dólar se fortaleció. Tras la inactividad del fin de semana, la plaza financiera local comenzó a operar el lunes pasado con una apreciación de 1,31% respecto al cierre del viernes. Sin embargo, pese a ese salto inicial, con el paso de los días el billete verde ha mantenido estabilidad respecto al peso sin variaciones importantes.

Ayer jueves, el dólar interbancario cerró en 40,044 pesos, lo que implicó una leve baja de 0,09% respecto al cierre del día anterior, y en lo que va del mes de junio registra una leve apreciación de 0,36%. No obstante, en lo que va del 2022 acumula una caída de 10,42%.

El pasado jueves 9 de junio el dólar toco su valor más bajo desde marzo de 2020, al cerrar en 39,38 pesos.

En pizarras del Banco República, el dólar cerró ayer a 38,80 pesos a la compra y a 41,20 pesos en la punta vendedora.