Al obtener un puntaje de 49,2 en febrero de 2021, el ICC se ubicó en su máximo desde la llegada del shock provocado por el covid-19 a nuestro país en marzo de 2020. A pesar de ello, continúa bajo moderado pesimismo, aunque muy cerca del límite con el moderado optimismo. Al analizar los subíndices que lo componen, se vieron aumentos en aquellos relacionados a las situaciones económicas, principalmente relacionados a la llegada de las vacunas y el proceso de inoculación, según se reflexiona en el documento.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de febrero de 2021 mostró un aumento de 1,6 puntos, ubicándose así con un puntaje de 49,2. Esto significa el puntaje más alto desde el shock de covid-19 del 13 de marzo de 2020. Así, el índice continúa, por doceavo mes consecutivo, en el nivel de moderado pesimismo, aunque está muy cercano al límite de moderado optimismo (50 puntos), según el informe que elabora la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores.
Respecto a febrero de 2020, el índice es 1,0 punto menor; y, si se consideran los promedios acumulados (ene-20/feb-20 y ene-21/feb-21), el índice es 2,1 puntos menor. Por lo tanto, la confianza del consumidor es menor en 2021 respecto a la misma fecha del año anterior, de acuerdo con el informe.
Subíndices
En cuanto a los subíndices analizados, aquellos relativos a las situaciones económicas aumentaron con respecto a enero, mientras que la predisposición a la compra de bienes durables cayó, aunque sin revertir el aumento registrado el mes anterior. “Esta reacción pudo deberse al entusiasmo relacionado con la llegada de la primera tanda de vacunas el 25 de febrero, el comienzo de la vacunación a partir del 1° de marzo, y el inicio de las clases en todo el país”, reflexiona el documento.
De esta manera, la Situación Económica Personal aumentó 2,4 puntos, pero aún no se recuperó de la caída del mes anterior (-3,8 puntos). Dentro de sus componentes -situación económica personal actual y a un año-, la situación económica a un año aumentó (5,0), mientras que la situación actual se mantuvo prácticamente estable (-0,2), mostrando que la población continúa siendo sistemáticamente más optimista con las expectativas a futuro. Este análisis puede relacionarse, otra vez, al inicio del proceso de vacunación y a “un posible retorno a la ‘normalidad’” en los próximos meses.
En tanto, la Situación Económica del País aumentó 3,6 puntos, logrando recuperarse de la caída registrada en enero. Al interior de este subíndice, los dos componentes que lo conforman -situación económica del país a un año y a tres años- mostraron ambos un aumento en las expectativas (6,6 y 0,7 puntos respectivamente). En el caso de la situación a un año, se registra el mayor puntaje desde la llegada del covid-19 a Uruguay en marzo de 2020, reforzando la esperanza de recuperación económica del país por parte de la sociedad. La situación a más largo plazo es más conservadora al ser más incierta.
Por último, la Predisposición a la compra de bienes durables descendió 1,3 puntos, moderando la suba de 7,5 puntos registrada en enero. Dentro de los componentes que lo conforman -electrodomésticos, automóviles y viviendas-, el primero cayó 3,6 puntos, mientras que el segundo componente aumentó 1,0 punto, obteniendo el puntaje más alto desde marzo 2018.
Otros indicadores
Los otros indicadores medidos por el ICC muestran una evolución dispar respecto a enero 2021: tres de ellos aumentaron, mientras que otros tres empeoraron.
Las tres variables que empeoraron su desempeño -capacidad de ahorro, preferencia por la moneda nacional y preferencia por depósitos en el país- pueden estar relacionadas al aumento de 1% en la cotización del dólar, que representa la mayor suba registrada desde julio del año pasado. Por su parte, la capacidad de ahorro puede verse afectada por los gastos asociados al inicio del año lectivo.
A su vez, la mejora en las expectativas de inflación puede corresponder a una moderación de las expectativas de los consumidores ante la cifra recogida en el mes de enero, que expresaba la espera de un aumento sustantivo en el nivel de precios.
Por otro lado, las expectativas de desempleo descendieron por tercer mes consecutivo, mientras que las de ingreso aumentaron por segundo mes consecutivo, reforzando la relación entre ambas variables.
Por departamento
Al analizar el promedio anual del índice por departamentos se observa que existe una diferencia de 10,4 puntos entre el departamento con mayor puntaje -Rio Negro- y el departamento con menor puntaje -Rocha-. Al compararlo con el ICC general, solo cinco departamentos presentaron mayor puntaje, mientras que los 14 restantes mostraron un mayor pesimismo.
De los 19 departamentos, cuatro se encuentran en la zona de moderado optimismo: Lavalleja, Artigas, Flores y Río Negro; los restantes se encuentran todos en la zona de moderado pesimismo (entre 40 y 50 puntos).
