Crecimiento del PIB se ubicaría en 1% y “no en 3% como se proyectaba”, según Munyo

En este escenario > Dólar cerraría en unos $33 y la inflación en 9%

En el  marco de la conferencia de HSBC “Instrumentos disponibles para mitigar las fluctuaciones del tipo de cambio en un contexto de alta volatilidad”, el economista y director de Estudios Económicos del IEEM, Ignacio Munyo, desmenuzó el contexto económico global y ofreció sus predicciones para Uruguay. “El dólar se ve en torno a los 33 a fin de año”, vaticinó y agregó que el crecimiento se estima en un 1% “y no en 3% como se proyectaba”.

El hotel Sheraton fue el lugar elegido por el banco HSBC para realizar su conferencia “Instrumentos disponibles para mitigar las fluctuaciones del tipo de cambio en un contexto de alta volatilidad”, allí el director de Estudios Económicos del IEEM, Ignacio Munyo, ofreció una ponencia sobre las particularidades de las principales economías mundiales y su incidencia en el tipo de cambio y, particularmente, de las perspectivas para Uruguay. En tanto, el gerente de Ventas de Global Markets de HSBC, Santiago Vitacca, presentó las propuestas de la institución bancaria para mitigar el riesgo cambiario que sufre el sector empresarial en el contexto actual.

Munyo descartó de plano la crisis para Uruguay. Sin embargo, aseveró que el déficit no se podrá reducir a causa del gran gasto del Estado, a pesar de la importante contribución que realizan las empresas públicas. “Hay algunos indicadores de consumo que ya están sintiendo la suba del dólar algo que se refleja, por ejemplo, en las ventas de autos”, detalló. “El crecimiento es en base al consumo y sin nada de inversión, esto ahorca a la economía”, reflexionó.

La baja inversión y rentabilidad redundan en 55.000 puestos de trabajos menos que en diciembre de 2014.

En este contexto, el director del IEEM proyectó el dólar en $33 a fin de año. El economista aclaró, entre risas,  que cada vez que da una proyección lo hace con una foto del meteorólogo Nubel Cisneros para reflejar la incertidumbre de un fenómeno tan cambiante como el propio clima. Munyo resaltó que en este escenario de un dólar a $33, la inflación será de 9 puntos a fines del 2018.

El director del IEEM subrayó la importancia de las reservas con las que cuenta Uruguay pero también se refirió a la necesidad de afrontar la negociación colectiva con datos actualizados. “Las negociaciones no pueden hacerse con proyecciones desactualizadas porque cambiaron mucho en las últimas semanas”, aconsejó.

En la misma línea, resaltó que en materia de las empresas públicas “se empieza a jugar un partido en serio, fundamentalmente en Ancap”. El economista remarcó que no es lo mismo con precio bajo del petróleo y un dólar planchado que con la realidad que se avizora.

El origen de estos cambios que adelanta Munyo, se centra en las repercusiones que llegan desde la región y el mundo.

El mundo

El economista fue optimista con respecto a la situación económica de Estados Unidos: “Había certezas, las subas de las tasas iban a ser moderadas y armónicas”, indicó.

“Se terminó la historia de que no suben las tasas y del dólar barato”, apuntó el economista. En ese sentido agregó que hay dos grandes hechos que están marcando el cambio de las políticas, una es la reforma tributaria de Trump y otro es el  “aumento gigantesco de recursos fiscales asignados en el último presupuesto por parte de Trump”. Estas directrices reflejan una expansión fiscal que el director del IEEM definió como inédita. “No hay registro en Estados Unidos de una doble expansión fiscal”, puntualizó.

Esto deriva en que las expectativas mundiales se alineen detrás de estas políticas.  “Se terminó el mundo de tasas bajas”, comentó Munyo y recordó que en los últimos años las tasas de interés se ubicaban precisamente en sus mínimos históricos, que solo se comparaban con los valores que había en los años previos a la segunda guerra mundial.

Haciendo énfasis en Estados Unidos, Munyo elogió  los indicadores duros de la economía de Trump: “A pesar de las críticas a Trump si se miran los índices está rompiendo todos los récords”.

Entre otros aspectos subrayó la creación record de empleo que redunda en una tasa de  desempleo del 4% aproximadamente. “Una economía con tan bajo desempleo es récord de los últimos 20 años”, resaltó. A esto se le suma una inflación que “araña el objetivo del Banco Central” cercano al 2%. Munyo destacó, a su vez, que Trump también salió de los esquemas en cuanto a la inversión privada ya que se llegó al pico más alto en este índice desde 1970.

Asimismo, agregó  que la próxima semana se reunirá nuevamente la Reserva Federal para una nueva suba de las tasas de interés.

Por otra parte, el economista se refirió a la realidad en China y destacó que el crecimiento del gigante asiático es sostenido y sólido. “Crece en torno al 7% no al 14% como hace 10 años pero no se habla más de crisis”, remarcó.

Además, subrayó que en la actualidad genera 1.7 millones de puestos de trabajo más que cuando crecía al 14%. En cuanto a sus proyecciones, indicó que “si China creciera al 5% durante 15 años convergería a niveles de países ricos”.

Por otro lado, Munyo vaticina una suba del precio del petróleo, y destacó que en la producción del crudo Rusia lidera seguida por Arabia Saudita y en tercer lugar se posiciona Estados Unidos.

A la hora de hablar de América Latina, el economista resaltó la macroeconomía peruana y la destacó como ejemplar con una inflación que llega tan solo al 1%.

En Brasil, la baja popularidad del sistema político por la corrupción perjudica al país en todas sus aristas, esto provocó que las estimaciones optimistas en cuanto al crecimiento de la actividad se revisaran a la baja y no superen entonces el 2%.

Mientras tanto, Macri no logra sacar a flote a Argentina. “La inflación no baja del 25%”, ponderó Munyo y añadió: “Se termina el financiamiento barato y Argentina lo está sintiendo. La confianza del consumidor está cerca de los mínimos y se habla de crecimiento de tan solo 0,9%”, apuntó.

En este sentido, el economista ratificó que el cambio de contexto internacional “nos pega a todos pero más a los que están débiles”. Con respecto a la influencia que la actualidad del vecino país pueda tener en Uruguay, el director del IEEM recordó: “Más de dos millones de turistas de los tres que llegan al país son argentinos, es imposible que no nos pegue”.


Mitigar la volatilidad 

El gerente de Ventas de Global Markets de HSBC, Santiago Vitacca, explicó que de las 150.000 empresas que existen en Uruguay, muy pocas utilizan cobertura de riesgo por tipo de cambio, y aclaró que este número se ubica en el entorno de los 100.

Frente a esta perspectiva de variación del dólar, Vitacca ofreció Forward, una herramienta que lejos de funcionar como un predictor del tipo de cambio,  funciona como un seguro para que las empresas tengan la garantía de trabajar con el banco sobre una cotización fija del tipo de cambio en un plazo mínimo de 30 días. Este instrumento puede resultar clave para aquellas empresas que tengan ingresos en pesos y gastos en dólares, o viceversa y que, por lo tanto, sean más vulnerables a la volatilidad del dólar.

“ Si la empresa le compra al banco US$ 300.000  a $ 32, a liquidar en un mes. Al mes siguiente, la empresa devolverá $ 9,6 millones. “El contrato se honra, no importa si el dólar ese día está a $40, se paga a 32$”, resaltó Vitacca.