Repunte del empleo es “consistente y vigoroso”, recuperación salarial será el “principal desafío” en 2022

La recuperación estuvo “traccionada” por el interior del país

Tras la fuerte caída del empleo en 2020, cuando se perdieron, en promedio, 59.000 puestos, en 2021 se logró revertir la situación y se recuperaron alrededor de 50.000 plazas, alcanzando los niveles prepandemia. En diciembre, el desempleo bajó al 7%, nivel no visto desde 2017, aunque con algunas señales amarillas. Desde el CED se entiende que a futuro, “el principal desafío será ajustar el nivel salarial”, para lo que “hay espacio”, aunque la economía aún opera “con capacidad ociosa, lejos de los niveles de pleno empleo y con desafíos por delante en el mercado de trabajo, que son más estructurales que coyunturales”.

Por Ariana Vezoli | @ArianaVezoli

Este 1º de febrero, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer las cifras del mercado de trabajo correspondientes al mes de diciembre. Los datos del cierre de 2021 reflejaron la tendencia de recuperación de la economía que se veía constatando.

Tras la fuerte depresión del empleo que se registró en 2020, cuando se perdieron alrededor de 59.000 puestos, en 2021 repuntaron los niveles actividad, creándose, en promedio, 50.000 empleos, alcanzando los niveles prepandemia.

En diálogo con CRÓNICAS, Ignacio Umpierrez, economista del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), dijo que los datos reafirman la tendencia a la recuperación del empleo, que viene siendo “consistente y vigorosa”.

En perspectiva

Si se consideran los datos con la estimación del PIB anual del CED -que se ubica en un 4,4% promedio-, se encuentra una relación de 11.000 puestos de trabajo creados por cada punto de crecimiento.

También es interesante observar que los datos no solo evidencian un aumento de los puestos de trabajo, sino también una gran caída en el desempleo.

Este último alcanzó el 7%, nivel no visto desde 2017. Pero además, en la comparación interanual con diciembre de 2020 -cuando se encontraba en 10.5%-, bajó más de tres puntos.

De acuerdo al informe del CED, en términos desestacionalizados, el último mes del 2021 llegó a tener 22.000 personas menos desempleadas comparado con las mediciones prepandemia.

En el primer cuatrimestre de 2021 se vio una clara desaceleración, alentada por el pico de casos de covid-19 que se estaban gestando. Pero ya desde mayo se comenzó a experimentar un dinamismo “mayor al esperado”, según informó el CED.

En el quinquenio anterior, la masa salarial -que es la combinación del nivel de empleo y el salario-, tuvo un crecimiento que radicó en el aumento del salario real, aunque los números de empleo decayeran. Sin embargo, en lo que va de este gobierno se ha visto un comportamiento opuesto. Es decir, a pesar de la caída del salario real (ver nota página 13), la masa salarial se recupera parcialmente de la mano del crecimiento del empleo.

“En el fondo, esto indica que la economía experimentó una ganancia de productividad, como consecuencia de su posición económica más que de productos estructurales o de oferta. A diferencia de los últimos años, cuando la diferencia entre el crecimiento del producto y el salario determinaba el crecimiento promedio del empleo, esta regularidad empírica no se cumplió en 2021, suponiendo un espacio importante de mejora para la recuperación salarial, tras dos años de caída, pero con cierta cautela” explicó Umpierrez.

Proyecciones

Siendo que el empleo suele estar rezagado frente a otros indicadores de actividad económica, estos niveles auguran justamente un cierre de año con gran dinamismo, aunque aún no se conozcan los números del PIB del último trimestre del año.

Con un primer trimestre apuntalado por la temporada turística con fronteras abiertas, el mercado del empleo proyecta la creación del entorno de 30.000 puestos de trabajo para el año que comenzó. Esto va en línea con la proyección de crecimiento del PIB, que ronda el 3,3%, manteniendo la relación que tuvo en 2021 de entre 10 y 11 mil puestos por cada punto de crecimiento.

“El principal desafío será ajustar el nivel salarial perdido. Será un trabajo de sintonía fina; creemos que hay un espacio para ello, conjuntamente con el empleo. Pero recordemos que la economía está operando con capacidad ociosa, lejos de los niveles de pleno empleo y con desafíos por delante en el mercado de trabajo que son más estructurales que coyunturales”, concluyó el economista.

ENCASTRE: Con un primer trimestre apuntalado por la temporada turística con fronteras abiertas, el mercado del empleo proyecta la creación del entorno de 30.000 puestos de trabajo para el año que comenzó.


Generación de empleo se concentró en el interior 

El interior del país fue donde se dio la mayor generación de empleo. De acuerdo a las estimaciones del CED, un 90% del empleo generado lo hizo en el interior, lo que traducido a números equivale a unos 45.000 puestos de trabajo. Es decir, nueve de cada diez empleos se crearon fuera de la capital.

“Decimos que es muy plausible que esta situación esté vinculada al desempeño de sectores agroindustriales; esto por su aspecto de encadenamiento y el derrame sobre la actividad o el empleo en otros conexos, como servicios y comercio. También es posible que la construcción de la planta de UPM2, que estaba en su fase de mayor empleo hacia el segundo semestre, podría haber potenciado la zona central del país en esa materia”, reafirmó Umpierrez.

El 2021 fue un año heterogéneo también a nivel territorial. En principio, las fronteras cerradas en el norte y el litoral, que de por sí constituye una zona más atrasada en materia de empleo, además de las afecciones en la temporada turística a principio del año, podrían afectar el desempeño en la costa. 

Pero se equipara la balanza con el impulso que brinda la construcción de UPM2 en el centro del país y el buen desempeño del arroz y la lechería en el este y oeste respectivamente, acompañado de la buena producción ganadera en todo el territorio.

Por lo que, en suma, el interior “traccionó” la creación de empleo mucho más que Montevideo.