Uruguay obtuvo su peor resultado fiscal desde 1989, con un déficit del 4% del PIB

El resultado global del Sector Público Consolidado para el conjunto del año 2016 arrojó un déficit del 4% del PIB, mientras que el resultado primario (previo al pago de intereses) marcó un rojo de 0,7% del PIB, según los datos difundidos por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Según interpreta la cartera, el resultado estuvo “en línea con lo proyectado en la programación financiera contenida en la última Rendición de Cuentas”.

No obstante, el rojo de las cuentas públicas fue incluso mayor al afrontado por el país durante la crisis financiera del 2002 (-3,7% del PIB) y es el más alto desde que en 1989 se registrara un déficit de 6,2%. En 2015, el déficit fiscal había sido de 3,6%.

De acuerdo a lo detallado por el comunicado del MEF, los ingresos del sector público no financiero se ubicaron en el 29,1% del PIB durante 2016, lo que implica un incremento de 0,1% del PIB respecto al cierre del año anterior como resultado de mayores ingresos del Gobierno Central-BPS que más que compensaron el menor Resultado Primario Corriente de las Empresas Públicas.

El crecimiento de los ingresos del Gobierno Central-BPS se explicó completamente por el desempeño del Gobierno Central, ya que los ingresos del BPS se mantuvieron estables respecto a 2015. La recaudación de la DGI aumentó por el mayor pago de impuestos a la renta, tanto personal como empresarial, lo que más que compensó la caída registrada en Imesi a nivel de todos sus componentes y en el IVA, principalmente en el asociado a las importaciones. Por su parte, los ingresos vinculados al Comercio Exterior mostraron una disminución como consecuencia de la caída de las importaciones medidas en dólares.

El Resultado Primario Corriente de las Empresas Públicas se ubicó al cierre del 2016 en 1,5% del PIB. UTE mostró un resultado similar al del año anterior mientras que Ancap registró una caída de 0,2% del PIB debido a que en 2015 obtuvo una ganancia extraordinaria por la cancelación anticipada de la deuda con la petrolera venezolana Pdvsa (descontado este efecto, la empresa mejoró su resultado en 0,1% del PIB). Por su parte, Antel registró una caída de 0,1% del PIB explicado por mayor pago de impuestos y menores ingresos financieros. El resultado primario corriente del resto de las Empresas Públicas permaneció estable en relación al PIB.

Por su parte, los egresos primarios corrientes del Gobierno Central-BPS se ubicaron en 27,2% del PIB, aumentando 0,8% del PIB respecto a 2015 debido a incrementos en remuneraciones, gastos no personales y pasividades de 0,1% del PIB en cada caso, y de transferencias de 0,5% del PIB. El crecimiento de las transferencias se dio tanto a nivel del Gobierno Central como del BPS. En el primer caso, el aumento se explicó por la contabilización de un egreso por US$ 71 millones asociado al acuerdo alcanzado entre el Estado y The Bank of Nova Scotia en el proceso concursal de Pluna S.A.,y por mayores transferencias a los Gobiernos Departamentales. En el segundo caso, el principal factor explicativo fueron las transferencias asociadas a la incorporación del último colectivo de pasivos y cónyuges al Fonasa.

Las inversiones del Sector Público Consolidado aumentaron 0,1% del PIB respecto a 2015 situándose en 2,4% del PIB al cierre de 2016. Las que realiza el Gobierno Central fueron las que explicaron el incremento, principalmente en el MTOP y el Mvotma, en la medida que las de las Empresas Públicas se mantuvieron estables.

Por último, los intereses de deuda pública disminuyeron 0,3% del PIB en 2016 como resultado de la reducción de los pagados por el BCU que más que compensó el aumento de los que paga el Gobierno Central.