CRÓNICAS cumple 40 años. En este marco, y haciendo el ejercicio de imaginar el futuro, ¿cómo proyecta el sector empresarial a largo plazo?Me gustaría que todos estuviéramos formales, que el comercio fuera formal y que todos pudiéramos mantener los negocios. Creo que la tecnología va a traer un poco de aire fresco para simplificar un poco los trabajos. También es un desafío, porque va a traer también desempleo, y a la vez se crearán nuevos puestos de trabajo. Sin dudas la educación va a ser lo fundamental en el futuro. Tenemos que trabajar en eso y que las futuras generaciones puedan estar preparadas para el mundo del trabajo. En este contexto, el país debería dedicarse a eso con la premisa de que la tecnología es el futuro, e ir hacia ese lado.Como empresario, me gustaría que la competencia sea leal, que todos tuviéramos las mismas posibilidades, que no hubiera tanto informalismo como lo hay en este momento y que se pueda trabajar y dar trabajo.Creo que la sociedad de consumo de libre competencia es la mejor para nosotros los empresarios. Cuanta más regulación hay, más gana el grande que no tiene problemas para implementar las cosas, y el chico va quedando porque no puede afrontar los costos. Ese es el gran desafío que tenemos por delante, que no se baje más nadie, y que los que estén por fuera del sistema ingresen para que de esa forma sea más parejo para todos.“Pienso que para que la empresa pequeña y el emprendedor resurja, o tengan ganas de llevar adelante un emprendimiento, tienen que ser más bajos los costos del Estado”.