A pesar que el FA “está en problemas” es necesario que la oposición realice un pacto para ganar

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Gabriel Oddone, Adolfo Garcé e Ignacio Zuasnabar expusieron sobre los desafíos políticos y económicos de cara a las próximas elecciones y señalaron que si bien no se puede asegurar que el oficialismo gane nuevamente la Presidencia, la unión entre los partidos tradicionales será clave.

El pasado desayuno de ADM el jueves 20 de setiembre reunió al politólogo Adolfo Garcé, al economista Gabriel Oddone y al consultor político y analista de opinión pública Ignacio Zuasnabar para disertar sobre los desafíos para el próximo proceso electoral.

Más allá de que las encuestas poseen siempre un margen de error, las últimas mediciones de Equipos Consultores señalaron un empate en la intención de voto entre el Frente Amplio (FA) y el Partido Nacional, de 31% cada una. Seguidos por el Partido Colorado con un 10%, el Partido Independiente con un 2%; el Partido de la Gente con 1% y Unidad Popular con un 1%.

Con estas cifras, Zuasnabar comentó que “el FA está en problemas” para retener a sus propios votantes. A este aspecto se le debe agregar que en los gobiernos de la coalición de izquierda nunca se habían registrado niveles de desaprobación tan bajos hacia un presidente. Esta tendencia está influenciada por percepciones de corrupción, aseguró.

Sin embargo, aseguró que no se puede asegurar que el oficialismo perderá las próximas elecciones, dado que si bien la imagen del liderazgo político del FA se ha desgastado en los últimos años, continúa siendo mejor que la oposición. Si a los frentistas y los nacionalistas les queda un trecho importante para ganar las elecciones, aún más para lograr mayorías parlamentarias.

Por otro lado, Garcé fue contundente en su exposición y señaló que “se vienen tiempos difíciles para Uruguay y hay que tomárselo en serio, tanto en lo económico como en lo político”.

La estrella del ciclo electoral parecería ser la incertidumbre, y coincidió en que el partido de gobierno “está en problemas”. Dentro de las razones que inciden en la pérdida de votos del oficialismo englobó el leve pesimismo del consumidor y el hecho de que “el FA se está quedando sin agenda”, al igual que “el presidente Tabaré Vázquez ya no tiene la autoridad que supo tener otrora”. Respecto a este punto, remarcó: “Hay un declive notorio de la capacidad del presidente de incidir en la agenda pública, y muy poco influyente incluso en la interna de su partido”.

Por último, dijo que si la oposición no realiza un “esfuerzo importante” para realizar un pacto previo, será “mucho más difícil desplazar al FA”, pero anunció: “No está claro que toda la oposición esté dispuesta a cooperar”.

La democracia en peligro

“Hay que tomarse en serio los desafíos de la democracia en Uruguay”, sostuvo Garcé. Para el politólogo, “hay demasiado ruido”. En este sentido, comentó la acción del movimiento Un Solo Uruguay, en enero y los calificativos del mismo como una “operación política de la oposición”. Ante esto, expresó: “ojalá hubiera sido, porque hablaría del vigor de los partidos”. Garcé hizo referencia al debilitamiento de los partidos políticos, y al mismo tiempo señaló la situación de las Fuerzas Armadas en Uruguay.

“Lo que está pasando en el ambiente militar es muy preocupante”, dijo, y enumeró la marcha de Los Tres Árboles y “la reacción del comandante Manini Ríos”. En esta línea, reflexionó que faltó liderazgo político en general y se preguntó: “¿cómo puede ser que no manejemos esto, un problema institucional clave, con un pacto entre partidos?”.

En otro orden, mencionó que es necesario un fortalecimiento de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) y analizar cómo ingresa el dinero a la política, dado que se trata del “problema más serio que tiene la democracia en el mundo entero”.

En tanto, Zuasnabar hizo un señalamiento hacia el fenómeno del desencanto con la política que ocurre en Uruguay y que, aseguró, crece cada vez más. A esta tendencia se le debe agregar los niveles históricamente bajos de apoyo a la democracia, según dijo. “Cada vez son más los uruguayos que prefieren un gobierno autoritario si este les resuelve los problemas”, declaró. Añadió que este grupo ya alcanza más de un 30% de la población.


Es necesaria una corrección fiscal para sostener la deuda

Dado que las elecciones presidenciales se desarrollarán el año entrante, el escenario económico será la base de la cual la campaña política partirá, expresó el economista Gabriel Oddone durante su disertación. En la misma, que se refirió a los desafíos económicos del proceso electoral, hizo cinco señalamientos.

En un primer momento, aseguró que en el próximo tiempo el dólar se continuará fortaleciendo a nivel global mientras que en la región aún no pasó lo peor y se divisan movimientos que tensionarán la zona.

En este escenario, dijo que Uruguay está expuesto pero menos que en el pasado y que si bien hay un riesgo de estancamiento no se espera que ocurra una crisis como la que tuvo lugar entre los años 2001 y 2002. Por otro lado, aseguró que el grado inversor está amenazado, pero no se trata de un riesgo inminente.

En cuanto a sus proyecciones, señaló que Uruguay crecerá un 1,9% este año y entre un 1% y un 1,5% en 2019. De todas formas, dijo que tanto el déficit fiscal como la deuda de Uruguay son elevados. Para que la deuda sea sostenible, dijo Oddone, es necesario que el PIB crezca más que el déficit fiscal. Agregó que en ausencia de una corrección fiscal de un punto o un punto y medio del PIB, la deuda no es sostenible. “Esa corrección fiscal no va a tener lugar en 2018 ni en 2019, salvo que algo muy grave ocurra. Seguramente tenga lugar en 2020 con efectos a 2021”, vaticinó.