Carolina Cosse, intendenta de Montevideo
Los principales objetivos que se marcó la jerarca para este período tienen que ver con la limpieza, la movilidad y el trabajo. En este último punto pretende poner el foco particularmente, dada la coyuntura actual marcada por la crisis sanitaria y económica. Es por ello que en estos meses la Intendencia de Montevideo (IM) ha desarrollado políticas tendientes a proteger el empleo. En tanto, Cosse destacó la importancia del Plan ABC, que está dirigido a las poblaciones más vulnerables.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-La secretaria general de la IM, Olga Otegui, dijo recientemente a CRÓNICAS que la comuna pondrá el énfasis en la generación de empleos. En ese sentido, ¿qué se ha hecho y hacia dónde se tiene que apuntar?
-Primero, se puso en práctica el Plan ABC, que implica 2.000 puestos de trabajo transitorios. Después vino el proyecto Oportunidad Laboral del gobierno nacional, iniciativa que aplaudimos. Nos tocaron 4.000 personas y nosotros planificamos su ingreso, se incorporaron al Plan ABC y les proveímos dos boletos gratuitos por jornal a cada uno, más la vestimenta y demás. Quiero destacar que están trabajando muy bien.
Además, en el proyecto ABC Veredas, con esta primera fase que incluye varias zonas –el Barrio Modelo, una parte de La Teja, Parque Rodó, Cordón Sur y Buceo-, estimamos que va a haber 600 puestos de trabajo directos y, según nos dijo la gente de la construcción, por cada puesto directo hay uno más, o sea que estamos hablando de 1.200 empleos.
Nos desvela el tema de la generación de empleos. Enviamos a la Junta Departamental un proyecto de decreto para tener la potestad de exonerar tributos condicionando eso a la conservación de puestos de trabajo.
Al mismo tiempo, venimos en un diálogo muy apretado con el sector privado, con varios colectivos. Por ejemplo, con Cambadu hicimos un muy buen acuerdo con el propósito de establecer una iniciativa para luchar contra la malnutrición infantil.
-El FA gobierna Montevideo desde hace más de 30 años. ¿Qué políticas deben continuarse y en qué áreas considera que habría que aplicar una reforma?
-Nosotros estamos continuando y mejorando la gestión, y algunas cosas las estamos cambiando. A modo de ejemplo, las políticas de género nacieron en la IM, en la administración de Tabaré Vázquez. Era la primera vez que aparecía eso y en ese entonces era una línea telefónica, y esa política se fue consolidando. Estamos continuando y mejorando eso.
-¿De qué forma?
-Abrimos dos oficinas más de Comuna Mujer; entendimos que el asesoramiento jurídico en ese ámbito tenía que ser no solo para la denuncia, sino además para apoyar en la resolución de una gran cantidad de problemas que rodean a las mujeres en situación de violencia, como la tenencia, temas laborales, entonces, reforzamos ese servicio. La violencia no respeta horarios, por lo cual armamos un equipo para cubrir los 365 días del año.
Ahí hay un claro ejemplo de continuidad, mejora e introducción de cambios, y yo diría que en general es así en todos los casos, o sea, estamos estableciendo una continuidad de la gestión con mejoras, y algunos cambios o cosas nuevas donde hagan falta. El Plan ABC Veredas es un ejemplo de algo nuevo, porque tiene un enfoque masivo e innovador.
-Usted propuso el Plan ABC en el marco de la pandemia, poniendo foco en las políticas sociales a nivel departamental. ¿Cómo ha sido ese trabajo hasta el momento?
-Todo el ABC está dirigido a las poblaciones más vulnerables. El primer componente es la alimentación, donde se brinda apoyo a las ollas populares, no solo con comida, sino también con elementos de higiene y de cocina, y con asesoramiento nutricional.
En segundo lugar, está el eje del trabajo, con una gran cantidad de medidas que hemos tomado para proteger el empleo, como decía anteriormente. Aparte, por ejemplo, en el área de la cultura, exoneramos de los impuestos a los espectáculos públicos –hasta 800 entradas- y generamos otras figuras dentro de ese tipo de actividades, como el Artista Mercosur, con el objetivo de estimular el trabajo.
El tercer foco es la salud. Creo que las policlínicas de la Intendencia se han destacado por su acción territorial con un hincapié en el proceso de vacunación, agendando a la gente que no sabe cómo hacerlo o directamente vacunando. Asimismo, creamos un fondo de medicamentos, porque algunos de ellos empezaron a faltar en ASSE y debíamos contrarrestar eso. También destaco el programa que comentaba contra la malnutrición.
Después está la parte territorial, que implicó que se agregaran algunos recorridos en la periferia, que se cambiaran otros y que se pusieran líneas semidirectas, como en el caso de Cerro-Ciudad Vieja. A su vez, hemos construido cunetas, pavimentado calles y realizado las entradas a casas en asentamientos que no las tenían.
Finalmente, en materia de igualdad, hicimos todo lo que mencionaba con Comuna Mujer y el respaldo a las víctimas.
En realidad, la acción social es muy transversal. Estamos aplicando la transversalidad en todos los proyectos en los que trabajamos. Incluso en muchos casos hay varios departamentos incluidos, con un referente de cada lugar, para tener todos los elementos en cuenta.
-¿Cuáles son los objetivos más importantes que se marcó para el período?
-Los objetivos principales son: limpieza, mejor movilidad, o sea, que Montevideo sea una ciudad que te quede más cerca, y más trabajo.
“Donde haya irritabilidad, hay que bajar un par de cambios”
-Semanalmente se reúne con organizaciones de vecinos. ¿Cómo ha sido el diálogo en esos ámbitos?
-Yo soy una persona normal que barre la vereda, que va al supermercado, y mucha gente me habla. Justamente, nosotros mantenemos el contacto de modo permanente con organizaciones de vecinos de cada barrio, con quienes me reúno en forma semanal y anunciamos los planes a desarrollar en ese lugar.
He recibido el respeto y el afecto de vecinas y vecinos de todos los partidos políticos que me paran en la calle, en el súper, en el almacén o en el puesto para preguntarme cosas o para hablarme. Eso me hace sentir orgullosa del Uruguay y creo que es algo que tenemos que proteger. Entonces, donde haya irritabilidad, hay que bajar un par de cambios, y no evitar las discusiones, pero el mejor nivel de una discusión es con calma. Yo, caminando Montevideo, realmente me siento orgullosa de eso.