Nastasia Barceló: “Lo principal para Milei está fuera de la región, y Uruguay es parte de la misma, nos guste o no”

El nuevo gabinete de Milei y los efectos de su victoria en Uruguay y el Mercosur según los analistas

En el contexto de las confirmaciones del equipo que formará parte del gobierno de Milei, surgen dudas acerca del futuro de la geopolítica entre Argentina y la región, y sus implicancias en las relaciones económicas con Uruguay. En diálogo con CRÓNICAS, el doctor en Ciencia Política, Daniel Buquet; la doctora en Ciencias Sociales y licenciada en RRII, Nastasia Barceló; y el periodista y politólogo argentino, Claudio Fantini, analizan los primeros pasos dados por el futuro presidente y establecen qué puede pasar en el futuro en materia política y comercial. 

Javier Milei, presidente electo de Argentina, confirmó este miércoles, en el regreso de su viaje a Estados Unidos, que Luis «Toto» Caputo asumirá como el ministro de Economía el día 10 de diciembre. Caputo ejerció como secretario y ministro de Finanzas durante la administración de Mauricio Macri en 2015 y fue presidente del Banco Central por un período de tres meses en 2018. Es conocido por gestionar el préstamo de US$ 44.000 millones que el FMI otorgó a Argentina al término de la presidencia de Macri. 

El gabinete de Milei también será conformado, entre otros, por Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, el abogado Guillermo Francos como ministro del Interior, el ejecutivo Guillermo Ferraro para el nuevo ministerio de Infraestructura, Sandra Pettovello a cargo del nuevo ministerio de Capital Humano, la economista Diana Mondino como canciller y el ingeniero industrial Nicolás Posse como jefe de Gabinete.

Claudio Fantini, periodista y politólogo argentino, dijo a CRÓNICAS que “hay una incoherencia evidente de parte de Milei, entre haber planteado siempre el tema de ‘la casta política’ y luego recurrir a ella”, en relación a los integrantes del nuevo gabinete que provienen del sector del PRO y los relacionados con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. 

Por otro lado, Fantini entiende que a Milei “tampoco le queda otra alternativa, porque su partido no tiene una formación importante de dirigentes a nivel nacional” además de que “quienes lo rodean son personajes bastante exacerbados, unos talibanes de las posiciones libertarias”, por lo que “el hecho de que estén poniendo gente Macri y Schiaretti tiene un elemento tranquilizador, que es la posibilidad de que sea un gobierno más centrista y no tanto un gobierno extremista y ultraconservador”.

Conflictos y escenarios puertas adentro 

El doctor en Ciencia Política, Daniel Buquet, señaló en conversación con CRÓNICAS que lo atípico de este escenario es que “en Argentina las coaliciones se forman antes de las elecciones y después gobiernan, como se formó La Alianza en el 99’ y Cambiemos en el 2015”, pero que tiene sentido porque “el partido de Milei es muy minoritario a nivel legislativo, además de que en Argentina existe la estructura federal, por lo que el PRO es el primer socio de la coalición de Milei, y el líder político del PRO es Macri”.

Fantini también opinó que “es demasiado pronto” para que el presidente entre en conflicto con su vicepresidenta, en relación a las rispideces entre Javier Milei y Victoria Villarruel. “Creo que ella tiene un aparato político muy fuerte y que eso puede haber molestado a Milei. En la noche del triunfo y durante los días siguientes ella apareció en los escenarios con su símbolo partidario y no el de la Libertad Avanza. Se trata de dos personalidades muy fuertes y ella también tiene un proyecto político personal, lo que puede estar manifestándose en una pelea demasiado temprana «, analizó el politólogo. 

¿Uruguay libertario?

En el marco de la cena anual del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), celebrada el pasado miércoles, el presidente Luis Lacalle Pou mencionó que la presidencia de Javier Milei en Argentina “cambia la región” y “hay que aprovecharlo». También hizo referencia al “Mercosur abierto” que pregona Milei: “Creemos que bajo su manto liberal va a ver al vecino y decir ‘así como yo soy liberal, quiero que tú seas libre’”, expresó.

Buquet opinó que la victoria de Milei en Argentina afectará “en nada o favorablemente” las relaciones comerciales con Uruguay: “Parece que la orientación de Milei sintoniza mejor con la línea que lleva adelante el presidente y el gobierno uruguayo de liberalización del Mercosur y autonomía comercial”.

Por su parte, la doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Relaciones Internacionales, Nastasia Barceló, observó que las relaciones comerciales parecen “poco prometedoras” en este nuevo escenario: “No veo que para Uruguay se abran nuevos mercados con relación a Argentina ni que aumentemos las exportaciones. No creo que esté en la plataforma de política exterior de Milei. Lo principal para él está fuera de la región, y Uruguay es parte de la misma, nos guste o no”, puntualizó la analista.


Milei al exterior

Barceló también apuntó que “desde el punto de vista retórico, Milei tiene una fuerte alineación geopolítica con los Estados Unidos” y “hace una crítica muy fuerte a la viabilidad de los proyectos de integración”, al mismo tiempo que “refuerza la idea de rechazo a las potencias emergentes y la región latinoamericana”.

En ese sentido, la politóloga presume que la postura de Milei “seguramente va a impactar al Mercosur” y que “existen grandes chances de que Argentina acabe retirándose de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños”. Tampoco cree que haya esperanzas de que el gobierno de Milei aliente un TLC de Mercosur con China teniendo en cuenta sus agresiones al régimen político del gigante asiático y su negativa al ingreso de Argentina a los BRICS, tal como lo confirmó la futura canciller Mondino.

Respecto a la posición de Milei en la región, Buquet dijo no ver “efectos de contagio” porque “el caso Milei no es tan novedoso, ya que la idea de ultraderechistas que ganan elecciones con discursos antisistémicos se vio con Bolsonaro y Trump”. Agregó también que no se trata de un caso especial en Argentina y que no necesariamente siempre favorece a la derecha. “Es un fenómeno bastante general en América Latina y el mundo entero de deterioro de la imagen de los políticos. La gente se cansa de todos al mismo tiempo, se lleva puesto al gobierno y a la oposición y se traslada hacia una figura emergente”, señaló.