El Covid-19 y la consecuente emergencia sanitaria obligaron a tomar medidas para salvaguardar a las micro, pequeñas y medianas empresas ¿Cuáles gestiona ANDE?El objetivo de estas medidas apunta a mitigar los impactos de la crisis, especialmente en las micro y pequeñas que son las más necesitadas en este sentido, y en evitar un corte en la cadena de pagos, que es lo que puede complicar más toda la situación.Para preservar esta cadena de pagos, y evitar un espiral negativo, una de las cosas que necesitamos es aportarle liquidez a las empresas. Para esto son fundamentales las líneas de crédito que se puedan generar. Si bien es importante la postergación de pagos que se definió tanto en BPS como en DGI, esto no les aporta liquidez.Se creó una línea de crédito del Banco República (BROU) que no depende de ANDE, pero estamos trabajando junto al presidente del banco.En lo que tiene que ver directamente con la Agencia, sacamos dos líneas de créditos en un programa de crédito dirigido a empresas especialmente afectadas por la crisis a las que se accede a través de empresas de microfinanzas. Lo que hacemos en este caso es subsidiar la tasa de interés con la que las instituciones de microfinanzas prestan a las empresas.Esto es muy importante, porque si bien el BROU tiene un despliegue muy importante en el territorio nacional, hay empresas que no acceden al sistema bancario tradicional y se manejan con instituciones de microfinanzas. Lamentablemente, muchos trabajan con instituciones que brindan crédito al consumo, que no es lo ideal para una empresa porque las condiciones no son buenas. Lo que queremos es ampliar esta red de instituciones de microfinanzas, y que el instrumento llegue con mejores condiciones al empresario para que el crédito sea más barato.Hay tenemos dos líneas, una que tiene que ver con capital de trabajo en pesos o unidades indexadas, y otra que es para el refinanciación de deuda, también a través de instituciones de microfinanzas.También trabajamos en relación al Sistema Nacional de Garantías, que opera desde hace más de 10 años, y que consideramos que era necesario recapitalizarlo para que pueda garantizar más créditos. Ahí también se abrieron dos líneas: una de créditos nuevos y otra de refinanciación de deudas. Al mismo tiempo, hay un subsidio que sirve para bajar la comisión del Sistema Nacional de Garantías.¿Todas estas medidas están vigentes en la actualidad?Las líneas de crédito dirigidas están operando desde el miércoles de la semana pasada. El crédito blando del BROU no está todavía, se está trabajando en eso, y lo mismo con el Sistema Nacional de Garantías.¿Hay diferencia en el impacto que están sufriendo los empresarios de Montevideo y los del Interior?Hay diferencia en todo entre Montevideo y el Interior. Desde la Agencia es un desafío trabajar con un universo tan heterogéneo. Hoy en día están sufriendo la crisis por igual, pero hay que buscar soluciones diferentes, acordes a las necesidades de cada uno.En este marco, ¿le preocupa la cantidad de trabajadores que se desenvuelven en la informalidad y el gran número de personas que están siendo enviadas a seguro de paro?Sí, preocupa en todos los sentidos. A nivel social y de contención de las personas, a nivel de Estado por cómo abordar un grupo de gente tan grande como los informales, y también a nivel finanzas el seguro de desempleo, porque son cifras para las cuales el sistema no estaba preparado y hay que reforzarlo. Nos preocupa pero también nos ocupa, por eso se están tomando medidas de todo tipo. Después del Covid-19 vamos a tener que trabajar sobre todo con los informales para llevarlos a la formalidad.¿Qué habrá que tomar en cuenta el día después de que se termine la emergencia sanitaria por el Covid-19? Cuando sea la hora de la reactivación de la economía…Nosotros estamos rediseñando la planificación del 2020 porque había toda una planificación que había pensado el directorio anterior, que era súper ambiciosa. Yo compartía muchas de las líneas que estaban planificadas, pero ahora cambió la situación del país y del mundo.Estamos rediseñando con dos horizontes temporales: uno, en el corto plazo, que es el próximo trimestre -abril, mayo y junio- donde se plantean qué medidas de auxilio podemos instrumentar para las empresas; y después estamos haciendo una planificación para el segundo semestre, que tiene que ver con el día después.Ahí creo que vamos a tener que poner el foco en la comercialización de las empresas. Si hay algo que nos deja la emergencia sanitaria es la irrupción de la tecnología, y la posibilidad de incorporarla en todos sus ámbitos: el teletrabajo y también la comercialización.Hoy hay proyectos que han surgido, como la plataforma FeriasUy, que es un ejemplo de que hay que preparar a las empresas para el comercio electrónico y la digitalización. Hay que trabajar mucho en el sentido de la adecuación tecnológica.Y también hay que trabajar en la reconversión de las empresas. Yo creo que la crisis nos va a dejar una economía diferente, donde algunos sectores van, lamentablemente, a tender a desaparecer, y en esos casos habrá que trabajar para reconvertirse.¿Cómo cree que será la economía uruguaya después de la pandemia?La economía mundial es una incertidumbre. Seguramente habrá un periodo de recesión o de estancamiento y se deberán buscar medidas para volver a la senda del crecimiento, pero seguramente sea un primer año difícil para toda la economía.¿Se piensa trabajar en disminuir la carga tributaria de los emprendimientos para asegurar su viabilidad, al menos, en sus inicios?Eso es algo que está presente en el programa del Partido Nacional. Algunas cosas se incluyeron en la Ley de Urgente Consideración y tiene que ver con que las empresas paguen de acuerdo a la facturación que tienen. Esto es bien importante, porque hoy si se constituye una Literal E, desde el primer mes de facturación se debe pagar el importe ficto que hoy son casi $4.000 a la DGI. Nosotros proponemos que si se facturan $20 se pague una proporción sobre esos $20. Esa es una medida que la creo muy relevante para los emprendedores.Otra medida es la de aportes graduales al BPS, que ya existen pero caducan al 31 de diciembre de cada año sin importar cuándo se abrió la empresa. Si la empresa se abrió el 1º de enero hay un año de reducción de aportes, pero si se abrió el 1º de diciembre es solo un mes; es tan simple como cambiar los plazos para que sean 12 meses a partir de que se abra la empresa.El programa del Partido Nacional también presentaba una clara política de control de gastos en el Estado. ¿Cómo impacta esto en ANDE? Es un plan de austeridad y afecta a todo el Estado. ANDE es parte del sector público y desde ya estamos trabajando de forma más austera; hay un compromiso de comprometernos con la austeridad.Si bien esta emergencia sanitaria cambia los planes en cuanto al ahorro del gobierno, no lo hace en cuanto a reforzar la austeridad que tiene que tener el sector público.¿Qué meta le gustaría cumplir durante su gestión en ANDE?La meta que yo tenía originalmente, previo a la situación de emergencia, es darle la importancia que realmente tienen a las micro y pequeñas empresas en la economía del país.Me parece que no tienen el lugar en la agenda política y económica que la dimensión del sector requiere.Muchas veces, cuando hablamos de micro empresas, pensamos que estamos hablando de políticas casi asistencialistas, y en verdad son las que generan la mayor cantidad de puestos de trabajo en el país. Uno de mis objetivos es posicionar al sector de micro y pequeñas empresas en el lugar que se merece por su aporte y su contribución tanto en términos de PBI como de puestos de trabajo.Después, objetivos de mayor competitividad y más internacionalización; en ese sentido también hay planes específicos.