- ¿Cómo se está trabajando para lograr una reducción de la informalidad?- Ese es el otro gran desafío que tenemos. Y, otra vez, el escenario para reducir la informalidad debe ser un escenario pos-emergencia sanitaria porque es muy difícil promover caminos hacia la formalización cuando el panorama del mercado de empleo es de restricción. Por el contrario, en general en el mundo, en los momentos de crisis del mercado de trabajo, la informalidad aumenta. Aunque, en ese sentido, también hay que registrar que cuando uno mira las encuestas de hogares del INE se encuentra con que la declaración de informalidad habla de una reducción del número de trabajadores informales. Teníamos un número pre-covid de 25% y, hoy en día, los números están entre un 21% y un 22%.Pero todo eso tiene relación con la pérdida de puestos de trabajo. Tanto la desocupación como el número de trabajadores informales, desde mi punto de vista, está relacionado directamente con el problema de la reducción de la cantidad de ocupados.- ¿Hay cifras que indiquen si se ha incorporado la exhortación al teletrabajo en Uruguay en oficinas públicas? - Lo único que he visto es justamente en la ECH que hubo un crecimiento del teletrabajo en diciembre, enero, y por ahí empezó a bajar otra vez.Pero sigue siendo una cifra mayor a la que teníamos pre-pandemia.En el sector público hay un nivel de teletrabajo muy extendido. Eso es así. Hoy en día, después de apretar un poco los criterios, tenemos un nivel de teletrabajo alto.- ¿Y en los privados?- En los privados es muy difícil de medir porque, para empezar, nosotros no tenemos forma de determinar qué trabajos se deben teletrabajar. En cada empresa hay criterios que cada uno maneja. Nosotros exhortamos al teletrabajo, pero no podemos ir a cada empresa, no tenemos capacidad instalada para ir a todas y, aunque la tuviéramos, no podemos ir e indicarles "usted este puesto lo tiene que teletrabajar" porque realmente es muy difícil establecerlo a priori, por lo menos en esta etapa de desarrollo de la reflexión sobre el tema.- Estamos en el peor momento de la pandemia en el plano sanitario, ¿Qué es lo que más preocupa y ocupa al MTSS del contexto actual?- Sin dudas que el foco principal es el control de cómo están funcionando los lugares de trabajo y la observancia de las normativas relacionadas con los protocolos sanitarios. Llevamos dos pasos ya dados: en noviembre anunciamos la puesta en marcha del operativo Trabajo Responsable que implica poner un foco muy fuerte en el cumplimiento del protocolo sanitario en cada lugar de trabajo, y hace tres semanas anunciamos que el incumplimiento de algunas de esas conductas, particularmente las más sustantivas -el uso de tapabocas, el distanciamiento y la existencia de alcohol en gel u otros elementos de higiene- podían ser motivo de clausuras preventivas. De hecho, ya empezamos a hacerlo, y la primera semana hubo siete empresas que fueron clausuradas, en la segunda anduvo por ahí, y esta tercera semana también ha habido situaciones de clausura.“Es probable que para el mes de abril aumenten los seguros de paro total”
El principal aporte que podemos hacer nosotros en este tiempo tan complejo de pandemia es justamente ese, decir "fuimos los impulsores de la ley que ya está vigente que establece el derecho a vacunarse del trabajador cuando le corresponde agenda en horario de trabajo, sin que eso le afecte sus ingresos". Esa es otra línea de trabajo: promover la vacunación. Hemos dialogado con los actores sociales, la Comisión Nacional de Seguridad Social y Salud en el Trabajo (Conassat) emitió una declaración en la que exhorta a trabajadores y empleadores a que todos nos vacunemos.- ¿Cuántas empresas se clausuraron en estas tres semanas?- Aproximadamente unas siete por semana. La clausura se levanta cuando la empresa informa que ha corregido los incumplimientos, entonces la inspección va nuevamente y se constata, si eso es así, se levanta la clausura.- El presidente anunció en conferencia que la semana próxima usted se reunirá con la ministra Arbeleche para ver nuevas medidas para otros sectores que pudieran verse afectados. ¿Qué sectores serán sometidos a estudio?- Sin duda que esto es un análisis que tenemos que hacer en forma conjunta con Economía. Mirar el conjunto del mapa y de la situación, compararlo también con medidas de apoyo que ya están vigentes. Hay que recordar que hace tres semanas quedó aprobada en el Parlamento una ley que establece una exoneración de aportes patronales del 50% durante seis meses para todas las mipymes, además de empresas mayores -siempre que fueran de las que tuvieron el año pasado la exoneración correspondiente-. Y hay una ley de facilidades que entró en vigencia justamente para el pago de deudas con BPS y DGI.Hay una serie de medidas que acabamos de tomar. Pero estas nuevas restricciones que se han tenido que adoptar implican la revisión de las medidas y la eventualidad de otras medidas de mayor apoyo para los sectores afectados. Y ahí, los sectores perjudicados son muy claros, son lamentablemente los mismos de siempre: Es el turismo, el mundo de la cultura y los espectáculos públicos, los eventos, el mundo del deporte, ahora se agrega el tema especial de los freeshops, y algunos servicios que se brindan al sistema educativo y que dependen de su actividad.Ahí es donde tenemos que poner el foco y ver qué otras medidas se pueden otorgar que vayan en la línea del apoyo y sostén a una crisis que ya lleva mucho tiempo.- ¿Hay algo que se pueda adelantar sobre la postura que llevará el Ministerio de Trabajo a esta mesa de trabajo en conjunto?- No. Yo siempre he querido mantener el criterio de no adelantar ideas que no hayan tenido ya una decisión tomada porque pueden generar falsas expectativas y frustraciones."Fuimos los impulsores de la ley que ya está vigente que establece el derecho a vacunarse del trabajador cuando le corresponde agenda en horario de trabajo, sin que eso le afecte sus ingresos"