Yo creo que por el FA y sus 15 años de gobierno hablan muchísimas otras obras, como por ejemplo una profunda transformación que, entre otras cosas, le ha permitido a Uruguay enfrentar esta crisis del coronavirus con un Sistema Integrado de Salud. Realmente es impensable lo que hubiera pasado en el Uruguay si hubiéramos enfrentado el covid-19 con los hospitales que teníamos en 2004. Además, un nivel de conectividad de los mejores de América Latina que ha permitido seguir estudiando y trabajando, un conjunto de políticas sociales, no solo las del BPS- que trascienden al FA-, sino un conjunto de políticas sociales que permitieron tener mapeada la pobreza y saber dónde actuar y dónde asistir. Inmediatamente después que se desató el covid muchos países del mundo no podían creer que nosotros supiéramos exactamente dónde estaba la gente más vulnerable; eso es impensable en otras partes del mundo. Creo que nosotros fuimos construyendo un país con muchas fortalezas, y como todas las gestiones seguramente tendrá cosas que mejorar, pero el saldo es ampliamente positivo.Ni que hablar de los ajustes de tarifas por debajo de la inflación. Los mismos que hoy suben las tarifas por encima de la inflación, en ese momento hablaban de tarifazo cuando todos los ajustes estaban por debajo de la inflación. Además, la mejora del salario de los trabajadores, derribando el mito de que la inflación se iba a disparar si los mejorábamos; los consejos de salarios que se volvieron a instalar y que lograron un mejoramiento en la sociedad que, en verdad, no es solo para los trabajadores porque cuando estos tienen mayores ingresos, el comercio y el pequeño empresario también mejora, hay más dinamismo en la actividad comercial y eso se ha visto en los últimos años. Eso, sumado al crecimiento de los países a los que le vendemos. Le vendíamos a 60 países y ahora exportamos a casi 150 naciones en el mundo. El saldo de lo que dejó el FA como gobierno es altamente positivo.“El saldo de lo que dejó el FA como gobierno es altamente positivo”.
- ¿A quiénes ve como líderes pensando en el futuro del Frente Amplio?- Es indudable que estamos en un momento de transición. Algunas de las figuras que marcaron la vida del FA como Seregni, Vázquez, Mujica, Astori ya no nos acompañan y otros empiezan a tener que jugar un rol diferente siempre como un enorme capital del FA porque nada nuevo se hace sin lo mejor de nuestra historia, y estos compañeros son parte de la mejor historia del FA.Sin ninguna duda aparecerá otra generación, surgirán más mujeres, más jóvenes; esto es parte de la historia de nuestra fuerza política y no va a ser diferente esta vez.Yo puedo tener nombres, pero soy una firme defensora de los consensos, del debate en la interna de la fuerza política. Tenemos ahora dos plenarios importantes y un congreso en setiembre, así que aspiro a que luego podamos ir a una elección interna donde, más allá de que haya competencia, todos los candidatos sean propuestos por el consenso de la fuerza política y dirima después el pueblo frenteamplista -que es en las manos de quien vamos a estar el 5 de diciembre cuando vayan a emitir su voto- para definir quién quiere que conduzca la fuerza política en un momento realmente importante, delicado y desafiante como son estos años que nos quedan hasta la próxima elección.“Es impensable lo que hubiera pasado en el Uruguay si hubiéramos enfrentado el covid-19 con los hospitales que teníamos en 2004”