En su primera gira internacional, el presidente Yamandú Orsi apostó al multilateralismo y al fortalecimiento de vínculos con países del sur global. Sin embargo, la ausencia de menciones a China y la falta de señales claras sobre la flexibilización del Mercosur generaron cuestionamientos. En diálogo con CRÓNICAS, el consultor internacional Ignacio Bartesaghi advirtió que Uruguay pierde protagonismo internacional al alejarse del pragmatismo que exige el contexto global actual. Además, fue crítico con lo sucedido en torno a la suspensión de exportación de ganado en pie.
En su primera gira internacional como presidente, entre el 29 de junio y el 10 de julio, Yamandú Orsi visitó Sevilla, Buenos Aires y Río de Janeiro. Participó en foros multilaterales y se reunió con autoridades de India, Egipto, Sudáfrica, Vietnam y el Banco Asiático. La agenda abordó financiamiento para el desarrollo, integración regional y cooperación con el sur global.
El pasado martes 22 de julio, Orsi firmó con su par español, Pedro Sánchez, seis acuerdos bilaterales en áreas como seguridad, cooperación consular, igualdad de género y cultura. Uno de ellos apunta a reforzar la lucha contra la delincuencia mediante el intercambio de información y apoyo técnico. Tras el encuentro, Sánchez sostuvo que el acuerdo Mercosur–Unión Europea “podría cerrarse y entrar en vigor en el corto plazo”.
En un contexto global de tensiones geopolíticas, concentración de poder y proteccionismo, Uruguay necesita dar señales claras sobre su inserción comercial. Así lo entiende Ignacio Bartesaghi, doctor en Relaciones Internacionales, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) y consultor en comercio internacional, quien conversó con CRÓNICAS sobre los últimos movimientos del gobierno de Yamandú Orsi en política exterior.
Consultado sobre la gira de Orsi, Bartesaghi sostuvo que “un presidente saliendo y viajando es siempre importante” y agregó que los presidentes uruguayos “tienen que viajar, porque es un país pequeño donde tenemos la sensación de que nos conocen en el mundo entero y no es así”. En esa línea, valoró la participación en foros multilaterales y el contacto con potencias emergentes como India, Vietnam o Sudáfrica. Sin embargo, advirtió que los gestos simbólicos no bastan. “No hay que exagerar, porque esos resultados todavía no abrieron ninguna acción”, señaló.
China, el gran ausente
Uno de los aspectos más llamativos de este viaje, según mencionó, fue la omisión de cualquier mención a China, lo que considera un quiebre con la línea de gobiernos anteriores. A su entender, el presidente Orsi “no tuvo la palabra ‘China’” en su discurso, lo que, en su opinión, contradice una política de Estado que consistía en otorgarle relevancia estratégica a ese país.
El consultor afirmó que Uruguay ha dejado de liderar dentro del Mercosur la iniciativa para concretar un tratado de libre comercio con el gigante asiático. “Uruguay dejó de ser el promotor del TLC. Hoy nadie más habla de China”, sostuvo, haciendo referencia al resto de los países del bloque.
Además, criticó el acercamiento del gobierno uruguayo a Brasil y el aparente abandono de la agenda de flexibilización en el Mercosur. “No me gusta que este gobierno haya descartado totalmente la posibilidad de la flexibilización”, lanzó, y advirtió que “todavía no hay nada claro de apertura”.
Según explicó, el problema fue que el gobierno eligió una formulación general que diluye la posibilidad de avanzar en el acuerdo. “Orsi nombró Asia Pacífico en general y, acto seguido, dijo que ‘será en unidad y en consenso’, lo que quiere decir ‘cuando Brasil quiera’”, indicó. A su juicio, esa postura demuestra una estrategia poco pragmática. “En lugar de ser pragmático, vuelve a alinearse con Lula, pero sin reclamarle a Brasil lo que debe reclamarle”, concluyó.
Un mundo que exige pragmatismo
Bartesaghi señaló que el escenario internacional exige abandonar posturas rígidas y adoptar una mirada pragmática, incluso ante países con modelos distintos al democrático. “China nunca fue una democracia, es otro régimen y es funcional. No te podés robotizar. Vos tenés que defender tu democracia, pero también entender que hay muchos otros regímenes distintos en el mundo que funcionan”, reflexionó.
En esa línea, afirmó que Uruguay necesita una política exterior abierta y diversificada. “Vos tenés que decirle que sí a China, que sí a Estados Unidos, que sí a India. Un país chico como Uruguay necesita una política de diversificación”, subrayó.
Respecto al giro proteccionista de Estados Unidos, fue tajante. “Trump está cambiando las reglas de juego que se firmaron en el 45 en adelante”, advirtió, y agregó que ya no actúa bajo normas multilaterales. “La única duda que tengo es en qué dimensión logrará ese cambio y si esto perdurará en el tiempo o no, si estamos hablando de Trump o estamos hablando de algo llamado el trumpismo”, aclaró.
Una señal que desordenó el tablero interno
La suspensión de las exportaciones de ganado en pie por parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) generó preocupación dentro y fuera del país. Para Bartesaghi, fue una mala señal y “un mensaje equivocado a la interna y a la externa”, afirmó. Por otro lado, cuestionó además la falta de coordinación previa. “Parece insólito que una medida de estas características no se hable previamente con los involucrados, con las cámaras, con los ministerios”, remarcó.
También advirtió sobre la contradicción entre esa decisión y el enfoque del Ministerio de Economía. “Tenés a un Oddone que sí habla de reducir trabas operativas, pero después tenés a Fratti prohibiendo exportar. Eso muestra un gobierno con un liderazgo medio compartido”.