¿Se evalúa sancionar a quienes no se comportan adecuadamente en relación a la limpieza de la ciudad?Hoy la intendencia tiene esos mecanismos de inspección y se aplican, pero no creo que sea la solución. La multa tiene que ser un caso extremo, que sea claro que es a propósito, con mala intención. Hay que dejar muy claras las reglas del juego.Todo el tiempo hay que evaluar incentivos positivos y negativos. Premiar al que hace las cosas bien y castigar al que no las hace, pero para eso tiene que ser dentro de un objetivo porque si yo salgo a multar a lo loco, sin tener ningún plan general, no va a tener sentido porque no voy a hacer un cambio. Los mecanismos están, pero tienen que estar dentro de un paquete.El cambio cultural más parecido al que queremos lograr es el del cigarrillo. En este tema no hubo miles de multas, hubo algunas muy significativas pero, sobre todo, fue poner las reglas bien claras y, además, pedir la colaboración de una ciudadanía que esté preparada para ese cambio. Quizás con el cigarrillo ni nosotros lo sabíamos, pero a los seis meses nos dimos cuenta de que no era tan horrible.También se sabía que se podía controlar...Exacto. El control tiene que ser fundamental y presente, y que sepas qué te va a pasar; pero todo dentro de un esquema integral. En esto también juega el control social… Tenemos que llegar a que esté mal visto por parte de la sociedad, y hoy en día eso no está tan claro.¿Por qué piensa que hasta el momento no se ha logrado que Montevideo sea esa ciudad limpia que se propone en el programa de gobierno de Cosse?Es un ejercicio que no me preocupa mucho hacer. Me preocupa entender que tengo un problema, no me molesta decirlo: parto de una situación problemática porque es lo que me están diciendo las encuestas y me preocupa buscar alternativas que resuelvan el problema y nos proyecten con una visión a más largo plazo. No creo que aporte demasiado pensar por qué no se ha logrado hasta el momento. Ha habido iniciativas, ha habido cambios, no es que no se haya hecho nada. Se han acumulado iniciativas, pero no se logró dar el salto cualitativo que necesita la ciudad en el tema de limpieza. Durante muchos años ha habido una pulseada entre la intendencia y Adeom. ¿Cómo es el relacionamiento al día de hoy?Lo primero que hicimos en diciembre fue juntarnos con Adeom para hablar de los temas del momento, pero también pensando hacia adelante.Hemos tenido un muy buen diálogo en una situación compleja porque nosotros en diciembre teníamos que manejar los residuos de la ciudad que siempre en ese mes se complica pero, además, con la pandemia avanzando teníamos que garantizar las condiciones de salud de los trabajadores, como corresponde. Hubo que implementar un sistema de burbujas que nos llevó a tener algunos desvíos en la recolección en diciembre mientras se afinaba ese sistema. Esas iniciativas las llevamos en conjunto con Adeom y continuamos en esa línea de negociación.Hemos tenido un diálogo muy correcto y esperamos seguir trabajando en conjunto. Los antecedentes en Limpieza han sido complicados, no por Adeom, pero objetivamente hubo seis directores en ese sector en el período pasado. Desde el principio ellos han manifestado su voluntad de colaborar y nosotros la nuestra de mejorar las condiciones de trabajo, algo que nos parece fundamental. Una de las prioridades que presentó Carolina (Cosse) gira en torno a las condiciones laborales y de salud de los trabajadores. Si quiero pedir más eficiencia tengo que dar las condiciones adecuadas.Uno de los últimos enfrentamientos que hubo fue entre el exdirector de Desarrollo Ambiental, Fernando Puntigliano, y el sindicato cuando él quiso avanzar en privatizaciones de camiones y barrido y Adeom se declaró en conflicto. ¿Se evalúan privatizaciones como una herramienta en caso de que resulte necesario?Hoy en día tenemos un sistema que es monolítico de contenedores para toda la ciudad. Eso tiene algunos problemas porque cuando parte del sistema falla, falla todo. Creo que tenemos que apuntar a soluciones más ágiles que permitan más robustez al sistema. Es importante incorporar soluciones especiales para temas de clasificación. Los bolsones son un ejemplo de una solución para un problema emergente (ver recuadro)Lo de público y privado no me parece que sea lo más importante, creo que es secundario. Eso lo planteé en una reunión con Adeom: si lo puedo resolver con recursos propios, voy a hacerlo. No tengo un problema con eso si tengo que garantizar que el sistema funcione y sea robusto, que se cumpla con el objetivo.Hoy la intendencia resuelve muchas cosas con privados y con ONG´s.Así como yo no creo y no voy a decir que la culpa es de los montevideanos que son todos unos mugrientos, tampoco voy a decir que esto se resuelve privatizando todo. Los temas sistémicos hay que resolverlos sistémicamente; si se hace con público o privado se ve en cada caso según la disponibilidad.