Ignacio Bartesaghi[/caption]La propuesta, entonces, que Oleggini considera que se realizará, y Bartesaghi respalda, es presentar un documento de autorización.En este sentido, la iniciativa “tiene que estar lo suficientemente dispuesta a intentar conseguir diálogo, no ponerse al detalle jurídico”, profundizó Bartesaghi. El experto añadió, además, que es muy probable que el gobierno se focalice mucho más en la norma 32/00, que les impide a los países miembro del Mercosur negociar acuerdos bilaterales con externos. Para el analista se puede eliminar esta regla, pero la medida por sí misma no es suficiente.Por eso, “lo que está claro es que no se va a permitir una flexibilización total” el 22 de abril, cuando Uruguay presente su informe final. Entonces, lo que el gobierno tiene que entender es que “tiene que ir a forzar un acuerdo político” con los demás países del bloque que le permita a Uruguay salir al mercado en busca de nuevos clientes. Además, insistió Bartesaghi, si existe dicho pacto, “cómo se avanza con otros países bilateralmente es secundario”, pero lo importante es que Uruguay “lo va a hacer”.No vaDicho esto, ambos reconocieron que Argentina no va a estar de acuerdo con la propuesta uruguaya. Su presidente, Alberto Fernández, ya se manifestó en contra de la flexibilización; por el contrario, el mandatario acompaña más la propuesta de Brasil, de negociar la rebaja del arancel externo común.[caption id="attachment_35321" align="alignleft" width="300"]
Gonzalo Oleggini[/caption]En este sentido, Bartesaghi manifestó que Uruguay debe apelar a los consensos para “hacer forzar el sí” de Argentina. Es decir, debería mostrarse a favor de la propuesta brasilera, pero exigir también la flexibilización, un “todo o nada”.En tanto, Oleggini dudó si Brasil apoyaría la flexibilización propuesta por Uruguay, ya que el principal interés de Jair Bolsonaro es rebajar los aranceles. Paraguay, por su parte, está en un “relativo ‘confort’” en cuanto a la necesidad de acuerdos comerciales, afirmó el experto, ya que tiene fuertes vínculos comerciales con Taiwán (y no con China, como el resto del Mercosur), Corea del Sur y Alemania.Entonces, una vez Uruguay entregue el documento el próximo 22 de abril, a partir de la respuesta que se reciba “deberemos tomar decisiones y no van a ser fáciles, pero sí necesarias”, aventuró Oleggini. Bartesaghi, en cambio, apuntó que en la cumbre se deberá “allanar el camino” para que, en lo que queda de la presidencia pro-témpore de Argentina en el Mercosur, y en la que le sigue (con Brasil al mando) se termine de sellar la baja del arancel externo común y alguna excepción puntual que le permita a Uruguay cumplir su objetivo de expandir sus mercados.