No hubo pedido oficial de ayuda por parte del gobierno uruguayo a Alberto Fernández para adquirir la vacuna rusa

Uruguay > mantiene diálogo principalmente con Pfizer/BioNtech para inocular a la población

Sputnik V, la vacuna rusa contra el covid-19 con un 91,4% de efectividad que el canciller Bustillo le solicitó a Alberto Fernández -de acuerdo con el mandatario argentino y posteriormente desmentido por parte de Uruguay- aún no completó todas las fases de prueba. Pero ya ha tenido de todo: desde un relato con estilo futbolístico por parte de Víctor Hugo Morales cuando el avión de Aerolíneas Argentina partió a tierras rusas a buscar la vacuna, hasta una monumental bienvenida por parte del gobierno de la vecina orilla tras el regreso. 

A principios de diciembre, el canciller uruguayo Francisco Bustillo había deslizado la posibilidad de que Uruguay estudiaría la posibilidad de comprar la vacuna rusa contra el covid-19, llamada Sputnik V. Esta semana, el presidente argentino, Alberto Fernández, anunció que dialogó con el diplomático uruguayo, quien le habría solicitado ayuda para conseguir dosis del inyectable para nuestro país.

Sin embargo, según fuentes del gobierno consultadas por CRÓNICAS, no hubo ningún pedido de ayuda oficial por parte de Uruguay; y que tampoco el mandatario del país vecino ofreció su ayuda. Simplemente le pasó un contacto de Rusia a Bustillo, pero no intervino en ninguna gestión. Lo que hubo fue un diálogo informal y nada más.

El problema llega cuando se trata de la vacuna en cuestión. La Sputnik V tiene un 91,4% de efectividad, siendo este resultado menor al de otras inoculaciones que también ya están siendo utilizadas (por ejemplo, la de Pfizer, que cuenta con un 95%). De acuerdo con la agencia Al Jazeera, la vacuna ya ha sido usada en 200.000 personas de riesgo en Rusia (de las 145 millones que habitan en el país). Sin embargo, la Sputnik V había sido registrada como de uso de emergencia en agosto, y su aprobación regulatoria fue bastante más temprana que lo estipulado -se dio antes que se realizaran exámenes clínicos a gran escala, lo que fue advertido por científicos de todas partes del mundo-. Según los expertos en el campo, el inyectable necesitaría información de decenas de miles de personas para asegurar su eficacia y seguridad.

A pesar de esto, los líderes rusos ven a la vacuna como un ejemplo del poder científico de su país, a la par de las vacunas desarrolladas en Estados Unidos, Europa y China. Sin embargo, en su momento el propio presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó no recibir la vacuna porque aún no había recibido la recomendación de los especialistas, ya que tiene 68 años (el inyectable fue recomendado para la población de entre 18 y 60). Ayer martes, en cambio, varió su discurso y anunció que se vacunaría. 

Según el portal Infobae, el periodista de Radio Rivadavia, Ricardo Benedetti, dio a conocer en su cuenta de Twitter una copia de un supuesto documento interno de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) que establece que la vacuna Sputnik V tuvo un total 12 eventos adversos serios al momento del análisis, tres de los cuales se dieron en adultos mayores de 60 años.

Según el informe de la Dirección de Evaluación y Registro de Medicamentos, que lleva la firma de la argentina Nélida Agustina Bisio -analista técnico y titular de dicha dirección-, el evento adverso más frecuente observado fue un síndrome similar a la gripe en personas que recibieron la vacuna versus el placebo. Además, en total fueron reportados 12 eventos adversos serios, tres de los cuales ocurrieron en adultos mayores de 60 años, uno de los grupos de riesgo frente al SARS-CoV-2 y prioritario en la línea de vacunación después del personal médico. Infobae establece, en base al informe, que los efectos no deseados son cólico renal, trombosis venosa profunda y un absceso en miembro. El estudio, según el portal, no reporta los resultados de Fase III del análisis de inmunogenicidad, esto es, la capacidad que tiene un antígeno de activar el sistema inmunitario e inducir una respuesta inmune.

Lo cierto es que Sputnik V aún debe realizar su tercera fase de prueba, la cual se llevará a cabo recién en mayo. Ante esta falta de confirmación científica, un grupo de países que ya habían adelantado un pedido de la vacuna, ahora anunciaron que aguardarán a que sea avalada por la ciencia; Argentina, quien ya comenzó a vacunar, no conforma esta lista.

Por otro lado, Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, denunció que Rusia apela a campañas de desinformación sobre el covid-19 con el fin de “vender su propia vacuna” a terceros países. 

Según versiones de prensa, más de 50 países –donde figuran India, Brasil, China, Argentina, Bielorrusia, Hungría, Venezuela, Nepal, Uzbekistán, Egipto, México y Kazajstán- están en la lista para adquirir la Sputnik V, con pedidos que ascenderían a más de 1.200 millones de dosis. Sin embargo, a excepción de Argentina y Bielorrusia donde ya comenzó su aplicación, el resto de los países espera una certificación de “idoneidad” que confirme su eficacia.

Para Bruselas, la falta de información científica es un obstáculo para emitir criterios favorables o de aceptación.

A nivel local

Por su parte, Uruguay aún aguarda la llegada de una vacuna para lidiar con la primera ola de covid-19 en el país (según lo definido por el Grupo Asesor Científico Honorario).

Así, se mantiene el diálogo principalmente con el grupo Pfizer/BioNtech; también se maneja la posibilidad de adquirir dosis de laboratorios chinos, según indicó El Observador. 

Si bien Uruguay forma parte del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud -elaborado para asegurar que todos los países obtuvieran dosis suficientes de vacunas-, el Poder Ejecutivo advirtió que va camino al fracaso debido a la guerra geopolítica y comercial que se desató por la obtención de estos productos.

En tanto, el inyectable está generando un tire y afloje a nivel político: el Frente Amplio tenía una reunión pactada sobre el tema en cuestión con el ministro de Salud, Daniel Salinas, pero el jerarca decidió cancelarla. El motivo es que la oposición había decidido llamar al ministro a comparecer ante la comisión de Salud en el Senado, por lo cual Salinas se está preparando para dicho encuentro, de acuerdo con El Observador. Para el Frente Amplio, sin embargo, la negativa se dio por los entretelones de la coalición: según especulan, el presidente Luis Lacalle Pou le solicitó a Salinas que la cancelara para anunciar una decisión final sobre el tema, el próximo 5 de enero. 


El dato

En términos logísticos, la vacuna se da en dos dosis con 21 días de separación entre una y otra. Debe ser guardada a -18ºC, aunque existe una versión que puede conservarse en temperaturas normales de heladeras, de entre 2ºC y 8ºC.

Se trata de una vacuna de vector viral, es decir, utiliza otro virus para llevar el ADN que codifica la respuesta inmune necesaria a las células. Además, la vacuna se vende -en mercados internacionales- a US$ 10 la dosis. 


El “show” de Víctor Hugo con el vuelo a Moscú 

“Tenemos ahora nosotros la pelota en la mano para ir a buscar el gol allá en Moscú. Un vuelo a las estrellas, un viaje que nos va a llevar a todos (…) Ahí arranca el avión, ahí va a levantar vuelo, buen viaje comandante. (…) Ahí va el viaje por la vida, el que todos soñamos como posible. Ya es momento, comandante… ha despegado”. Y continuó dando detalles  del vuelo durante tres o cuatro minutos más, haciendo las veces de capitán de a bordo. “Somos todos pasajeros de la ilusión”, cerró, siempre en forma de relato futbolístico, lo que despertó un sinnúmero de comentarios en la vecina orilla, la mayoría en tono burlón. Solo faltó el “barrilete cósmico”, dicen por aquellos lares. Eduardo Feinmann y Baby Etchecopar fueron sus máximos detractores tras esa escena montada por Víctor Hugo en C5N. 

Como es sabido, el relator uruguayo se ha embanderado con el actual gobierno argentino. Lo hizo antes, cuando Cristina Fernández de Kirchner ejerció la presidencia, posteriormente, durante el mandado de Mauricio Macri fue oposición, y ahora se convirtió en defensor a capa y espada de la gestión de Alberto Fernández.