Personas no vacunadas dan al virus “terreno fértil” para la generación de nuevas variantes

Adriana Delfraro, viróloga de la Facultad de Ciencias (Udelar) e investigadora del Pedeciba

La especialista conversó con CRÓNICAS sobre la actualidad de la pandemia en Uruguay, la variante ómicron, las proyecciones de la evolución del covid-19 y la importancia de la vacunación. A su vez, se refirió a los últimos cambios establecidos por el Ministerio de Salud Pública (MSP) a nivel de testeos.

“Ómicron ha cambiado el perfil de lo que se venía viendo”, afirmó la experta y agregó que con el transcurso de la pandemia comenzaron a apreciar que era mucho más transmisible, aunque las afecciones eran más leves. Esto está demostrado que tiene que ver, entre otras cosas, con su mayor afinidad por las vías respiratorias altas y no tanto por el tejido pulmonar, fundamentó.

Asimismo, recordó que las olas de esta variante han sido muy importantes en todo el mundo y que Uruguay no ha sido la excepción a este fenómeno. De hecho, si se mide al país por millón de habitantes, en proporción tiene una cantidad de casos mayor que otros países.

Delfraro expresó que todavía a nivel mundial existen grandes territorios y grupos poblacionales que por diferentes razones no están vacunados, por tanto, la incógnita es qué deparará la próxima ola o la próxima variante que pueda surgir. 

“Personalmente, prefiero ser un poco más cauta en decir que esto es el fin de la pandemia o que nos encaminamos hacia la endemia, porque lo que no sabemos todavía es ese cajón de sorpresas que nos pueden deparar algunas variantes que todavía pueden surgir”, planteó.

Igualmente, aclaró que, si las nuevas cepas fueran del estilo de ómicron, en el sentido de que fueran leves y que infectaran rápidamente a gran cantidad de personas, allí podría decir con más precisión que la pandemia se está encaminando hacia una endemia.

De acuerdo con la especialista, los factores que dan al virus un “terreno fértil” para la generación de cambios y de nuevas variantes, son las grandes cadenas de transmisión sumadas a grandes bolsones de personas no vacunadas.

Adicionalmente, destacó que de todos modos la situación del país en la actualidad y a nivel global en cuanto al avance en la vacunación, no es siquiera comparable con la situación de mediados y fines del 2020.

“La inmunidad adquirida, ya sea por vacunas o por infección, o por las dos cosas, nos va poniendo capas de protección. Esta es bastante buena como para que no nos veamos ante la situación del principio de la pandemia”, remarcó.

Situación actual

La experta comentó que Uruguay se encuentra en una buena situación gracias a la alta tasa de vacunación de primeras y segundas dosis. Si bien existieron más casos que en el peor momento del 2021, cuando aún no se había avanzado lo suficiente en la inoculación, en términos de hospitalizaciones y fallecimientos, en proporción, las cifras son menores a las de mediados del año pasado, según explicó.

“De todas maneras, si bien eso es algo bueno, siempre podemos tener personas vulnerables, mayores o no vacunadas, que son sobre las cuales el virus puede atacar llevando a problemas más graves”, aseveró. 

Consultada sobre los casos de muertes y hospitalizaciones de gente vacunada, Delfraro recordó que, si bien las vacunas son muy efectivas en evitar la muerte y la internación, no protegen en un 100%.

Sin embargo, manifestó que los casos graves pueden deberse a enfermedades previas crónicas, como cardiopatías o enfermedades de insuficiencia renal de los pacientes, que se pueden ver agravadas por la infección de covid-19.


Desborde generó cambios en criterios de testeo

En lo que respecta a los últimos cambios que indicó el MSP a nivel de testeos, Delfraro señaló que los criterios de testeo acompañan la evolución de la pandemia, y que la valoración que se hizo para la modificación del protocolo se basa en las condiciones actuales, con un porcentaje alto de vacunación y una ola ocasionada por una variante mucho más transmisible, pero que tiende a casos más leves.

“Lo que ocurrió fue un desborde del primer nivel de atención. Creo que estos cambios ayudaron a mejorar ese problema y a focalizarse en testear más rápido y en hacer el seguimiento de personas sintomáticas, que puedan pertenecer a grupos de riesgo o que tengan más posibilidades de tener alguna complicación”, cerró.