Mercado de autos eléctricos, situación actual y perspectivas para Uruguay y el mundo

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El uso extendido de los vehículos eléctricos forma parte de los mecanismos que han incentivado diversos países a lo largo del mundo para reducir las emisiones de dióxido de carbono y enfrentar el cambio climático. En efecto, es cada vez más significativo el incremento global de la venta de vehículos eléctricos, cobrando un fuerte impulso en los últimos años. Sin embargo, este crecimiento registrado no es equitativo y aún existen limitaciones y desafíos, sobre todo en las regiones menos desarrolladas. En el presente artículo se presenta el estado de situación actual y la evolución reciente del mercado de vehículos eléctricos a nivel mundial, en la región y en Uruguay. A su vez, se mencionan las perspectivas del sector para los próximos años.

Por Diego Varela (*)

Situación actual y evolución reciente

De acuerdo con el último informe realizado por la Agencia Internacional de la Energía (1), en los últimos años se observó un fuerte dinamismo en las ventas registradas a nivel mundial, alcanzando para el año 2021 la cifra de 6,6 millones de unidades vendidas. Este valor representa el 8,6 % del mercado mundial de automóviles, superando con creces la cuota de mercado registrada en 2019 y 2020 (ver gráfica 1).

Gráfico 1- Ventas globales y cuota de mercado de ventas de coches eléctricos, 2010-2021

China, Estados Unidos y Europa concentran la mayoría de las ventas anuales a nivel mundial, alcanzando más del 95% del total acumulado en 2021. Los países con el mejor desempeño global son Noruega, con un 72 %, y Suecia y los Países Bajos, con un 45 % y un 30 % respectivamente. 

No obstante, a pesar de los avances señalados a nivel global, el resto del mundo, y en particular la región latinoamericana, se encuentran bastante rezagados. Según las estimaciones del Statista Mobility Market Outlook (2), las ventas de las unidades eléctricas de batería (BEV) y de vehículos híbridos enchufables (PHEV) crecen año a año en la región, aunque los números se encuentran muy lejos de los registrados en países desarrollados y China. México es el mercado más grande en toda la región, con un total de más de 4.500 unidades nuevas vendidas en 2021, un volumen apenas menor que lo estimado en conjunto para Colombia, Chile y Costa Rica el año pasado.

Gran parte de la explicación de este fenómeno puede encontrarse en los elevados precios de los vehículos, que son producidos en gran medida en otras regiones del mundo, y que, a su vez, se encuentran fuertemente subsidiados, en la implementación de menores incentivos por parte de los gobiernos de la región, como así también en la reducida cobertura y provisión de infraestructura en materia de carga eléctrica.

Perspectivas

En términos generales, se espera un crecimiento exponencial en la venta de vehículos eléctricos a nivel mundial. La AIE proyecta que la flota mundial de unidades eléctricas podría superar las 245.000.000 en 2030, considerando el escenario más ambicioso existente.

El presente año parece ser un momento de inflexión (3), con la venta de versiones eléctricas de vehículos preferidos por los consumidores y un incremento en la oferta de modelos existentes. Se prevé un salto significativo en la venta de unidades y un fuerte aumento para los próximos años de las inversiones de la industria automotriz en el área.

Para América Latina también se espera un crecimiento continuo. De acuerdo al Statista Mobility Market Outlook, se proyectaun aumento sostenido, liderado por Brasil y México en la región (ver gráfico 2). Otras fuentes prevén un uso extendido mayor de los autos eléctricos para esta zona del mundo. Sin embargo, los valores proyectados distan mucho de los previstos para los países desarrollados.

Cabe subrayar que el foco se pone en los autos eléctricos, pero el mayor crecimiento proyectado en la región es en los autos híbridos convencionales, que también coadyuvan a obtener una mayor movilidad sostenible.

Gráfico 2- Ventas de vehículos eléctricos en Latinoamérica (en miles)

Si bien el crecimiento esperado es significativo, las previsiones dejan un elevado margen de incertidumbre sobre el nivel y el tiempo en que se alcancen los objetivos propuestos. Factores como las nuevas innovaciones tecnológicas, que logren mejorar la autonomía, reduzcan los tiempos de carga y, sobre todo, permitan una reducción de los precios, la adopción de mecanismos alternativos como el hidrógeno verde, el estado de la infraestructura de carga eléctrica, la evolución de los precios de los minerales relevantes para fabricar baterías, entre otros, pueden afectar la evolución de la adopción de los vehículos eléctricos en la sociedad.

¿Y Uruguay?

Uruguay no es ajeno a la tendencia internacional sobre el interés creciente en los autos eléctricos. Sin embargo, al igual que el comportamiento observado para la región, la venta de vehículos eléctricos es aún muy reducida, aunque con un franco crecimiento reciente.

En el año 2020 el parque automotor (incluyendo todas las categorías de vehículos) ascendía a 1.444.700 unidades, de las cuales aproximadamente el 0,32% correspondían a vehículos eléctricos e híbridos. Si no se toma en cuenta los birodados, triciclos y cuatriciclos, se registraron únicamente 364 y 2.592 unidades en el año 2020, respectivamente.

Por otra parte, según datos de la Asociación de Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), en el año 2021 se vendieron 542 unidades, lo que representa apenas el 1,1% de las ventas anuales del mercado automotor. Dicho valor es significativamente superior al año 2020 (afectado por la pandemia), donde se comercializaron solo 97 unidades. Según el gerente de ACAU, se espera que para el año 2022 las ventas se dupliquen. 

Adicionalmente, de acuerdo con el estudio ‘’Impacto de la penetración de vehículos eléctricos en el sistema eléctrico de Uruguay hacia 2028’’, elaborado por el Observatorio de Energía y Desarrollo Sustentable de la UCU, se estimó que para 2028 la flota podría ascender a aproximadamente 82.000 unidades, dependiendo de la evolución de algunos factores. La tasa de crecimiento compuesta anual implícita varía según el tipo de vehículo, entre 15% para vehículos livianos y 81% para vehículos eléctricos a batería. Según los autores, dicho escenario no toma en cuenta las medidas y políticas que se están llevando a cabo en el país para fomentar la electromovilidad, por lo que el parque automotor eléctrico podría ser mayor. Un buen resumen del estado de las medidas llevadas adelante por el gobierno puede observarse en la siguiente nota (4),donde se mencionan los incentivos económicos y los planes específicos promovidos en el país.

Un aspecto clave a destacar es la expansión de la infraestructura de carga eléctrica, que es uno de los principales desafíos presentes para promover el mayor uso de los autos eléctricos. UTE planea establecer una red nacional de 152 cargadores en las rutas de Uruguay, instalando una cada 50 kilómetros.

En síntesis, se prevé un crecimiento sostenido del parque automotor eléctrico en Uruguay.  Sin embargo, el nivel alcanzado dependerá fundamentalmente de la reducción de precios de venta, que aún se encuentran muy elevados, y de las medidas y políticas llevadas a cabo por el gobierno. En una columna posterior vamos a evaluar con mayor detalle dichas políticas públicas, realizaremos un análisis comparativo del esquema de incentivos económicos implementado recientemente y mencionaremos brevemente otras medidas complementarias y alternativas para alcanzar la movilidad sostenible.

(*) Economista en AIC Economía & Finanzas.

Referencias: