Pese al optimismo de los mercados, el 2021 podría darnos “un golpe de realidad”

Didier Saint-Georges > “Previsiones son ahora tales que el margen de decepción ha aumentado sustancialmente”

La economía mundial se encamina a un entorno de crecimiento lento, con un apoyo importante de los bancos centrales que se ira desplazando ligeramente hacia las economías emergentes, según el artículo “Tendencias 2021 en los mercados”, de Didier Saint-Georges, Managing Director y miembro del Comité de Inversiones Estratégicas de la firma de gestión de activos Carmignac. Sin embargo, se advierte que aún existen riesgos importantes en el corto plazo que  podrían llevar a que el 2021 nos dé “un golpe de realidad”. 

“En comparación con 2020, supongo que todos esperamos que, gracias a la rápida distribución de las vacunas, 2021 probablemente sea un año de retorno a la normalidad, o de algún tipo de ‘convergencia a la media’ para la actividad económica mundial”, comienza Saint-Georges su artículo en el que analiza las perspectivas de los mercados para el año que comienza.

En ese sentido, reconoce que “podría defenderse fácilmente que hay cierto grado de demanda reprimida, dada la elevadísima tasa de ahorro, y habida cuenta de que los déficits presupuestarios de los Gobiernos seguirán siendo muy elevados y de que los bancos centrales han comunicado explícitamente que la política monetaria seguirá siendo ampliamente acomodaticia”. Por estos motivos, “es lógico” concluir que los mercados financieros deberían seguir beneficiándose de esta coyuntura de importante apoyo, a pesar de la actual nueva ola de contagios de covid-19, y que los activos sensibles a estos aspectos macroeconómicos, como la renta fija, los mercados emergentes y los valores cíclicos registrarán una evolución especialmente positiva.

Sin embargo, Saint-Georges advierte que el problema con estas “conclusiones naturales” es que los mercados ya las han interiorizado y reflejado muy rápidamente en los indicadores, ya desde el segundo trimestre del 2020. “La recuperación desde marzo es de proporciones históricas, al igual que la aceleración de la rotación cíclica en el último mes aproximadamente”, sostuvo.

Margen de decepción

El experto interpreta que los mercados se han adaptado a esta ciclicidad de forma importante, y así lo reflejan las previsiones de resultados para el 2021. “Las previsiones son ahora tales que el margen de decepción ha aumentado sustancialmente. Tanto más que, estructuralmente, la posibilidad de un estancamiento duradero y sostenido no ha desaparecido, con más deuda a nivel mundial, menos inversiones y una población más envejecida. Los impagos de las empresas en Europa y en Estados Unidos aumentarán el próximo año (hay que entender que, gracias a todo el respaldo en forma de liquidez brindado a las empresas, la tasa de impago se redujo hasta el 10 % en 2020 a pesar del colapso económico)”, detalló. 

Por estos motivos, Saint-Georges interpreta que es una clara posibilidad que el 2021 nos dé “un golpe de realidad”. En particular advierte por la situación en Estados Unidos, donde el acuerdo presupuestario de US$ 900.000 millones acordado por el Senado implicaría un ajuste del 3% del PIB el próximo año en comparación con 2020, lo que limitaría el crecimiento económico a poco más del 2%. Además, advierte que “a pesar del entusiasmo por la rápida distribución de las vacunas, el riesgo de ejecución es sustancial, y su impacto efectivo en la inmunidad colectiva sigue siendo desconocido dada la incertidumbre en torno a la acogida por parte de la población”.

Disciplina
El experto de Carmignac indicó que “como los mercados han evolucionado muy rápidamente, la gestión del riesgo ha consistido en mantener la disciplina a la hora de recoger beneficios una vez alcanzados nuestros objetivos de valoración, tal como hicimos hace un mes con varios de nuestros títulos de crecimiento”.

Saint-Georges valoraba en su artículo que una victoria demócrata en Georgia, Estados Unidos, y un acuerdo para el Brexit en Europa (ambos hechos que finalmente ocurrieron) “podrían alimentar un movimiento de reactivación adicional”. Por eso, se mantuvieron los “activos de inflación”, como las “posiciones en oro, en divisas y renta variable de mercados emergentes y en bonos vinculados a la inflación”.

En resumen, concluye Saint-Georges “nuestra principal hipótesis para 2021 es que la economía mundial convergerá hacia un entorno de crecimiento lento, todavía con un importante apoyo de los bancos centrales, aunque este crecimiento se desplazará ligeramente hacia las economías emergentes. Por tanto, mantenemos una visión constructiva en los mercados de renta variable a medio plazo”. Sin embargo, agrega que desde la firma se entiende “necesario mantener una relativa apertura de miras acerca del potencial de los movimientos de los mercados dadas las incógnitas que deparan las próximas semanas” y por eso se han recogido los beneficios en los títulos de renta variable y fija. De esta forma podrán mantener “la flexibilidad para sesgar aún más el posicionamiento del fondo hacia una u otra dirección una vez que la visibilidad haya mejorado”.