“El turismo debería ser tomado como una política de Estado que trascienda los gobiernos”, según la Cámara de Turismo

EDICIÓN ESPECIAL 2018

Juan Martínez Escrich, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur)


El presidente de la Camtur vislumbra un 2019 con un 25% menos de visitantes extranjeros, lo que repercutirá en la economía del país, y una balanza comercial turística con un alto impacto negativo.

¿Cuáles son las expectativas que tiene el sector turístico para 2019, sin perder de vista que es un año electoral y que todos los anuncios apuntan a una desaceleración de la economía?

Sin duda será un año difícil. En particular, el turismo ha venido sufriendo la situación socioeconómica de nuestros países vecinos desde mayo de 2018, cuyo efecto continuará y afectará nuestra actividad durante el 2019. Nuestras previsiones son que el 2019 tendrá un 25% menos de visitantes extranjeros y su correspondiente gasto. La desaceleración de nuestra economía traerá una contracción del gasto en turismo de los uruguayos, y en el mejor de los casos ese gasto será orientado hacia viajes al exterior y no dentro del país. Con lo cual la balanza comercial del turismo sufrirá un alto impacto negativo. Esto afectará el empleo y la inversión en el sector en forma negativa.

En ese contexto que hablábamos antes, ¿cuáles son los desafíos que tiene por delante el sector  y cuáles los temas de preocupación?

El desafío primordial es lograr reglas claras y estables en el sector. Sin duda, el turismo debería ser tomado como una política de Estado que trascienda los gobiernos. Es necesario fortalecer el vínculo con nuestros vecinos, fijando reglas claras que mantengan niveles de competitividad regional estables, captar turistas de extra región a través de una promoción conjunta con los países del Mercosur.

¿Qué le pediría al próximo gobierno?

Eficiencia y eficacia en su gestión. Para lo cual es imprescindible bajar los costos del Estado y que las tarifas públicas no sean vías de recaudación de rentas generales. Es necesario generar una regla fiscal, y mejorar los niveles de competitividad regional con medidas cambiarias y monetarias que vayan en esa dirección. Temas como seguridad y educación, deben ser los pilares centrales para recuperar los valores morales y éticos de la Nación.