Salvador Ferrer dijo que la solidez y liquidez del BROU permitieron tener un rol expansivo en este tiempo

EDICIÓN ESPECIAL 2020

Salvador Ferrer, presidente del Banco República


La solidez del BROU en materia patrimonial y de liquidez ha permitido que el banco tenga un rol expansivo aún en tiempos de contracción económica. De cara al futuro, el desafío es reinventarse de forma permanente y encontrar nuevos modelos de negocio, donde los servicios tengan un papel cada vez más relevante, para beneficio de los usuarios. 

¿Cómo vislumbra el futuro inmediato y cuáles son los desafíos que tiene el banco por delante en 2021, teniendo en cuenta el contexto por el que atraviesa el país y el mundo, como así también la desaceleración mundial de la economía?

Intentando ponerle siempre optimismo, y máxime después del duro año que nos ha tocado vivir en pandemia, y pese al recrudecimiento de los datos en las últimas semanas, mantengo un moderado optimismo sobre el nivel de reactivación económica, algo que es mucho más positivo si comparamos con el nivel de expectativas que pudimos hacernos al comienzo de la pandemia, viendo lo que pasaba en otras partes del mundo

En el banco nos hemos focalizado este 2020 en colaborar con «mantener los motores encendidos», y es así que refinanciamos casi el 50% de nuestro portafolio de créditos, tanto a nivel de empresas como de personas o familias. Además, jugamos un rol muy relevante de apoyo crediticio siendo responsables del 50% de los créditos SiGa otorgados en la plaza, o la tercera parte de los mismos si lo medimos por el volumen de crédito colocado, algo que ha sido muy relevante, y que ha permitido, en plena pandemia y contracción económica, que el crédito bancario muestre una expansión, poniendo de manifiesto el rol crítico que a los bancos nos ha tocado en esta oportunidad como soporte de la situación.

Hemos dado apoyo a sectores específicos, con particular foco en el segmento agropecuario como motor natural de la economía, atendiendo de forma especial a los sectores arrocero y lechero -por mencionar algunos de los que vienen arrastrando dificultades-, y apoyo para contrarrestar la emergencia hídrica. Todo esto reafirma el rol histórico del banco en el sector agropecuario.

Pero, por otra parte, hemos diseñado medidas de apoyo específicas para sectores afectados como, por ejemplo, el turístico, con el lanzamiento de una tarjeta de crédito con beneficios excepcionales pensados para el segmento.

Y esto en coordinación,además, con las medidas que el propio gobierno dispuso, como el apoyo crediticio a través del SiGa Turismo.

Mirando ya hacia el 2021, por supuesto que entre las prioridades está el mantener los motores de la economía encendidos, apoyando a nuestras empresas y personas con financiamiento conveniente en tasas, plazos y con una actitud dinámica y de servicio.

Tenemos también una apuesta fuerte a lo digital. Queremos ayudar a nuestros clientes a transaccionar cada vez más en el mundo digital, en particular en esta situación especial que nos toca, contribuyendo así a cuidar principalmente a nuestros mayores.

En medio del contexto del que hablamos, ¿qué líneas de negocio ve que pueden mostrar mayor dinamismo para el negocio del banco?

Todas las líneas de negocio activas o de financiamiento tienen una oportunidad importante de crecimiento. El BROU merece una participación de mercado más relevante que la que hoy tiene en estos negocios, ya sea a nivel del financiamiento empresarial o del financiamiento al consumo, personas y familias; y estamos trabajando en todas estas líneas.

En particular, en el segmento de tarjetas de crédito hemos hecho un relanzamiento de la presencia del banco en el mercado. Mediante el acuerdo con Mastercard y el lanzamiento de la tarjeta BROU Mastercard Recompensa, que tienen no solo beneficios muy atractivos asociados a lo cotidiano, sino también un programa de fidelidad muy especial, apostamos a un reposicionamiento significativo del banco en este segmento.

Como decía anteriormente, queremos potenciar de forma significativa el uso de medios digitales, y también en esa línea fue el nuevo diseño de la página web (EBrou) y la AppBrou, y apostamos también a la potenciación de TuApp, un instrumento que desarrollamos en conjunto con Antel, para ofrecer también una alternativa transaccional muy sencilla para nuestros clientes, y el mercado todo.

Y todo esto, sin olvidar que parte de la estrategia a la que estamos apostando es al resurgimiento comercial de nuestras sucursales. BROU tiene una presencia envidiable, con más de 130 sucursales, presencia en todos los departamentos del país como ningún otro banco, y aspiramos a que las mismas sean responsables de una parte cada vez más significativa de la generación de negocios.

¿Cuáles son las fortalezas que tiene el sector bancario en este momento tan complicado del mundo y que impacta en todas las actividades?

A diferencia de otras crisis, en las que el sector bancario ha sido tradicionalmente funcional o procíclico, esta vuelta tenemos una oportunidad de jugar un rol muy distinto, y creo que es lo que viene pasando en buena parte del mundo, y muy particularmente en Uruguay.

El sector bancario en Uruguay, y el BROU en particular, llegan a esta situación sobre una muy buena posición patrimonial y de liquidez, lo que nos permite jugar ese rol expansivo en materia crediticia que no es usual observar en tiempos de contracción económica. El apoyo del Gobierno mediante programas de garantía como los que ha diseñado mediante el SiGa (Emergencia, Turismo, Plus) han permitido al sector bancario utilizar esa liquidez para dar soporte a la actividad económica.

En contrapartida, ¿ve algún tipo de amenaza en el horizonte para el sector financiero?

Los bancos basamos nuestro negocio en la confianza de nuestros depositantes. En el caso del BROU, la misma por suerte es sólida yasí ha sido demostrada a lo largo de la historia.

En una situación como la que enfrentamos, donde existe incertidumbre sobre los tiempos de duración de la pandemia y el nivel de impacto acumulado sobre la economía, surgen preocupaciones naturales sobre la capacidad de repago de los deudores con respecto a sus obligaciones.

En cierta medida, gracias a las extensiones de plazo y refinanciaciones que hemos hecho, hoy no estamos viendo una foto de balance que nos muestre una preocupación relevante en este sentido, pero es algo a monitorear, porque razonablemente podemos enfrentar dificultades en esta materia.

En líneas generales, ¿hacia dónde tiende ahora el negocio bancario, ante este escenario de nueva normalidad? ¿Hay un nuevo modelo de negocio?  

Si pensamos en el sistema bancario uruguayo, el mismo claramente ha tenido un cambio significativo en los últimos años, con una concentración en pocas y fuertes instituciones financieras internacionales y el BROU como principales actores.

El modelo de negocio cambia de forma permanente. Ya no es negocio para el sector la simple captación de ahorro, y ni que hablar incluso ahorro externo relevante como en su momento supimos captar, y su colocación en el mercado internacional. Ese fue un modelo de muchos años en el pasado, ya perimido. Hoy enfrentamos un mundo de tasas internacionales y locales como consecuencia, muy bajas, que es una buena noticia para los deudores, pero una mala noticia para los bancos, que vemos comprimido el margen del negocio, en un escenario usualmente de costos crecientes.

Por eso el desafío permanente de reinventarse, encontrar nuevos modelos de negocio en donde los servicios tengan un rol cada vez más relevante, y donde el usuario sea el beneficiado.

El usuario de servicios bancarios, quiere ir excepcionalmente a la sucursal, y tener como contrapartida soluciones ágiles, fáciles, y sencillas, para resolver su día a día transaccional, y eso es lo que tenemos que tener en mente a la hora de pensar en soluciones para nuestros clientes.