En 2020 la economía uruguaya se contrajo fuertemente producto de la crisis sanitaria. Un nuevo escenario prevé una recuperación para este año.
Por Sofía Tuyaré (*)
No es novedad que la pandemia en el país tuvo efectos negativos en el nivel de actividad, principalmente en el segundo trimestre de 2020. La economía se contrajo fuertemente en ese periodo. Esto se debió a las medidas restrictivas que se tomaron para bajar la movilidad y evitar la propagación del virus. Este escenario se repitió a lo largo y ancho del globo, y nuestro país no fue la excepción.
Para el caso de Uruguay, las dificultades en materia económica se observaban previo a la crisis sanitaria, y la aparición del virus profundizó los problemas. En 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) se incrementó levemente un 0.5% y en 2019 el PIB se expandió un 0.4%. Cabe recordar que la economía venía estancada desde antes de la pandemia. En 2020 el PIB se contrajo 5.9%.
En 2021, la economía uruguaya muestra signos de recuperación y se espera que en el segundo semestre se fortalezca el nivel de actividad, luego de un primer tramo del año afectado por la ola de contagios de covid-19.
Año 2021
Luego de transitar el año pasado con relativo control de la situación sanitaria, los primeros meses de 2021 el escenario se volvió más complejo. Sin embargo, gracias al avance de la vacunación y las medidas para disminuir la movilidad en la segunda mitad del año los números sanitarios comenzaron a mejorar.
El último informe disponible de Cuentas Nacionales que elabora el Banco Central del Uruguay (BCU)es del periodo abril-junio de 2021. Según el organismo, el PIB creció 11.3% en el segundo trimestre respecto del mismo trimestre del año anterior. Recordemos que ese momento la crisis sanitaria tuvo los efectos más profundos en el desempeño económico. Si se toma la serie desestacionalizada, el PIB aumentó 0.9% respecto al primer trimestre.
El nivel de empleo también se vio afectado por la situación sanitaria, y al igual que en el nivel de actividad, el mercado laboral venía mostrado señales de alerta antes de la pandemia. Desde 2015 se observa una baja en la cantidad de ocupación. El año pasado, con la pandemia instalándose en el país y en el mundo, el empleo registró efectos negativos. Con la recuperación de la economía el mercado laboral registró una mejoría.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en agosto de 2021, último dato disponible, la tasa de empleo fue de 55.9%; esto se traduce en aproximadamente 1.600.000ocupados. Por otro lado, la tasa de desempleo fue de 9.5% en el octavo mes del corriente año, lo que representa que 169.000 personas declaran no tener trabajo y buscar activamente uno.
Mirada al futuro
El retorno a las actividades en el país y en el mundo empuja a la economía. La incertidumbre aún no se disipa, pero los números actuales son optimistas respecto a la crisis sanitaria en el país. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima, en su última actualización de octubre de su informe de “Perspectivas de la economía mundial”, que el PIB uruguayo se expanda 3.1% este año y 3.2% el próximo.
Por su parte, el Banco Mundial, en el informe de “Perspectivas Económicas Mundiales” de junio, proyecta un incremento del PIB de Uruguay de 3.4% este año y de 3.1% el próximo.
El pronóstico de los organismos internacionales va en el mismo sentido que los analistas locales. Según la Encuesta de Expectativas Económicas que elabora mensualmente el BCU, la mediana de las respuestas sitúa a la economía uruguaya creciendo 3.1% este año y 3.2% el próximo.
Desafíos
Muchas ramas de la economía enfrentan importantes desafío postpandemia. Las pocas actividades que hasta ahora permanecían cerradas con protocolos comienzan a abrir. El 1º de noviembre se permitirá el ingreso de turistas extranjeros vacunados, por lo que se espera que esto represente un empuje para un sector fuertemente golpeado por la pandemia, como es el turismo.
Un ingrediente adicional a la situación sanitaria es el de las dificultades económicas que enfrentan los argentinos, principales visitantes del país. La fuerte devaluación que transita el vecino país es un tema a tener en cuenta, pues para la toma de decisión de elegir el país para vacacionar, los precios relativos entre los países es factor determinante. Se espera que esta temporada,que está a semanas de arrancar,sea mejor que la anterior, cuando las fronteras estaban cerradas, pero se desconoce a priori si se recuperará a niveles prepandemia.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de Carle&Andrioli, firma miembro independiente de GGI Global Alliance.
