¿Cómo evalúa el desempeño de Ancap durante el 2025?

Ancap tuvo un año de fuerte recuperación económica respecto del año 2024 debido al alto desempeño de la refinería en el primer semestre del año y a los elevados márgenes de refinación existentes en el mundo.

La detención de la refinería durante los meses de agosto y setiembre, provocada por el desperfecto en la boya petrolera que impidió la descarga de petróleo crudo, tuvo un impacto económico negativo por la pérdida del margen de refino, sumado a la necesidad de importar combustibles derivados cuyos valores superan los reconocidos en las tarifas nacionales.

Por tanto, al cierre de 2025, se proyecta un procesamiento anual de petróleo crudo de 2.27 millones de metros cúbicos, lo que equivale a 39.000 barriles diarios, un 17% inferior a los promedios habituales.

Sin embargo, se prevé un cierre de ejercicio con resultados positivos y con posibilidades de realizar en el 2026 una cancelación parcial de la deuda adquirida en la administración anterior.

Asimismo, se logró revertir la tendencia con relación a la baja ejecución de las inversiones, que ha llevado a importantes deterioros de los activos de la empresa, provocando accidentes no deseados, con consecuentes altos costos de reparación y remediación de los impactos ambientales. El promedio de la ejecución de las inversiones sobre lo asignado presupuestalmente ha sido en estos últimos años de alrededor de 40%, lográndose este año casi el cumplimiento del 100%.

En cuanto a las actividades de exploración y producción, ingresaron alrededor de US$ 10 millones por venta de datos de E&P, cuotaparte de Ancap en venta de datos multicliente y pagos por contratos de E&P. 

Las empresas operadoras de las siete áreas offshore avanzaron en sus programas de exploración comprometidos, cuyos contratos se encuentran en la etapa de primer subperíodo de exploración.

¿Qué logros destacaría en lo que respecta a la transición energética?

En materia de transición energética, Ancap continuó avanzando en la transformación de su refinería en una biorrefinería. Habiendo obtenido resultados promisorios de prefactibilidad técnica, económicafinanciera y comercial para el proyecto de producción de biocombustibles sustentables, se continúa avanzando en el diseño del modelo de negocios, la búsqueda de socios estratégicos y la ingeniería básica para el proyecto y para la producción de los mencionados productos, que serán producidos a partir de materias primas de origen biológico, en una nueva unidad de hidrotratamiento de ésteres y ácidos grasos (HEFA) a instalar en la refinería de La Teja. 

Asimismo, se continuó trabajando con el propósito de promover y liderar actividades de investigación y desarrollo en biocombustibles de segunda generación en el Centro de Investigación y Desarrollo en Biocombustibles de Segunda Generación (Cideb) instalado en Latitud/LATU, culminando dos estudios orientados a optimizar la obtención de etanol a partir de Eucaliptus grandis y evaluar su producción en nuestro país.

En cuanto a hidrógeno y derivados, Ancap retomó el proyecto de hidrógeno vehicular, el cual consiste en instalar y poner en operación una planta de producción, almacenamiento y dispensado de hidrógeno verde que provea al menos dos o tres camiones a celda de combustible inicialmente de la flota de Ancap. Durante 2025 se trabajó en la etapa de prefactibilidad de este proyecto definiendo casos de uso, escala, tecnologías y modelos conceptuales.

¿Qué escenario proyecta para el mercado de combustibles en 2026, considerando la dinámica de la economía local e internacional?

Las estimaciones que realizan las empresas de información y consultoría de mercados (Argus, S&P) de tendencias de mercado para 2026 señalan que, en primer lugar, el precio de los crudos tendrá una tendencia a la baja (escenario más probable: US$ 10 por debajo al cierre 2026 respecto al cierre 2025) y, segundo, los márgenes de refinación se mantienen o sufren algún deterioro. De cumplirse estas proyecciones, a nivel local los precios continuarán con similares tendencias a los internacionales. Sin embargo, la demanda de combustibles continuará la tendencia al alza, estimándose un crecimiento del 3% para la gasolina y el gasoil en conjunto y del 1% para el supergás, no previéndose la necesidad de importaciones de derivados, a excepción de la habitual compra de supergás en la estación invernal.

¿Cuáles son los retos y las fortalezas de Ancap en este mundo marcado por el avance tecnológico?

Ancap debe dinamizar sus procesos para adecuarse a entornos cada vez más desafiantes. Resulta imprescindible impulsar y acelerar una evolución cultural, renovar liderazgos y fortalecer las capacidades técnicas y humanas que le permitan actualizar y potenciar la gestión mediante nuevas herramientas informáticas y tecnológicas.

Ancap debe reforzar su sostenibilidad en el corto plazo para consolidarse como una organización moderna y generadora de valor para el desarrollo del país. Para ello es necesario continuar ejecutando las inversiones en aquellos activos estratégicos que permitan reducir costos, operando con los mismos o mejores niveles de calidad y seguridad.

Recientemente se creó un área dedicada a la excelencia operacional, con competencia centralizada en cadenas productivas y soporte administrativo, que atienda de forma integral y transversal las necesidades tecnológicas y humanas, así como la estandarización. Es necesario atender nuestras operaciones actuales y las proyectadas con una mirada multidimensional que otorgue mayor eficiencia y eficacia para la consecución de los objetivos y metas propuestas.

La sostenibilidad de la empresa se consolidará en tanto tengamos la capacidad de adecuarnos a las tendencias energéticas futuras. Para ello estamos trabajando en una diversidad de alternativas que nos permitan diversificar la oferta y, en las áreas más innovadoras, adquirir el conocimiento para estar preparados una vez que cuenten con la madurez tecnológica y de mercado. 

Ancap cuenta con un gran equipo técnico, con la oportunidad de incorporar nuevas especializaciones profesionales en los próximos cambios generacionales, con una industria refinera con experiencia en actualizaciones tecnológicas e innovación, una empresa con respaldo reputacional y financiero.

¿Cuáles son las líneas de trabajo definidas para los próximos años?

Continuar produciendo combustibles de manera segura, continua y con la calidad requerida, adoptando tecnologías innovadoras para optimizar nuestros procesos y reducir el impacto ambiental. 

Procurar el desarrollo del conocimiento de los recursos energéticos (hidrocarburos e hidrógeno natural) que den soberanía y seguridad energética al país.

Potenciar el uso del gas natural como energético de transición, principalmente en los sectores industrial y de transporte pesado, de modo de rentabilizar inversiones realizadas por la empresa en décadas anteriores.

Reincorporar biodiesel al gasoil y continuar con la mezcla de etanol en las gasolinas, procurando el uso de materias primas de última generación. 

Promover el conocimiento y desarrollo de combustibles sustentables (hidrógeno vehicular, SAF, diésel renovable, egasolina) que nos permitan estar preparados al momento de una eventual oportunidad de inserción a escala mayor en nuestro país.

Actuar de acuerdo con el plan de acción definido para el negocio del portland, con el objetivo de mejorar los resultados operativos, potenciando la capacidad de abastecer al mercado con producción 100% propia.