El sociólogo Rafael Paternain indicó que, de cara a las elecciones, el Frente Amplio debe mostrar que tiene “capacidad de reacción” para “torcer el rumbo” de la política de seguridad. Explicó, además, que esto no significa desechar lo ya establecido, sino “simplemente evaluar y poner las piezas en un esquema diferente”.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
La semana pasada, el sociólogo Luis Eduardo Morás afirmó a CRÓNICAS que “el sistema político debería evitar las promesas imposibles de cumplir” en materia de seguridad.
Rafael Paternain, también sociólogo, añadió en diálogo con CRÓNICAS que es necesario que el sistema político “prometa hacer esfuerzos para derribar las tasas de homicidios” o “abatir los niveles de violencia más extrema en el delito contra la propiedad”, por nombrar algunos ejemplos. “Lo que pasa es que luego, esto debe ir acompañado de ideas, de medidas, de programas, de acciones, que puedan tener un cierto nivel de sostenibilidad y de credibilidad, y eso es lo que no estamos viendo todavía”, profundizó.
Paternain adelantó que, de cara a las elecciones, el Frente Amplio (FA) debe hacer poner énfasis en dos aspectos. Lo primero, es “mostrar que efectivamente hay capacidad de reacción y de poder torcer el rumbo de la política de seguridad hacia un esquema diferente”, explicó. De acuerdo con su análisis, esto “no supone desechar nada”, sino simplemente “evaluar y poner las piezas dentro de un esquema diferente”, lo cual “tiene que poder traducirse también, en términos de encare político, en algo que pueda tener cierto nivel de llegada a la gente”. Para el sociólogo, esta es una tarea importante, ya que siente una sensación de “hastío y de desgaste” en la sociedad con relación a la política de seguridad “que no parece ir a ninguna parte”.
Lo segundo, es encarar con “mucha paciencia pedagógica” para resistir una crítica “muy fuerte”, principalmente de la oposición. A esto le añade, además, que el partido de gobierno tendrá que hacer “lo posible” para que muchas de las medidas que están en discusión y que puedan llegar a ser objeto de plebiscito efectivamente no se consagren.
“Yo creo que hay que hacer un esfuerzo muy importante sobre la necesidad de convencer a la gente que la vía militar, la autoritaria o la punitiva, lejos de acercarnos a las soluciones, nos van a ir alejando cada vez más”, opinó el sociólogo.
De esta manera, Paternain reconoció ese “doble movimiento” -de “ofensiva” y de “resistencia”- respecto al encare del tema para el FA en estas elecciones. Así, se deberá intentar de elaborar un esquema de respuesta que “pueda darle a la política componentes distintos a los que se han visto hasta ahora”, insistió el sociólogo, porque los que se han visto hasta ahora, en su opinión, no han podido traducirse con claridad en resultados reales.
La otra cara
Por otro lado, la oposición, por más “heterogénea” que sea, “va a aprovechar para golpear en función de los problemas que existen”, reconoció Paternain.
“La oposición tiene un discurso que yo llamaría ‘de oportunismo demagógico’”, añadió. Es decir, “juega con el problema” porque la cuestión “tiene mucho calado, aprovecha para golpear en torno a este tema”. En este sentido, propuestas como la reforma constitucional de Larrañaga de llevar militares a la calle, o discursos de algunos partidos, “que hacen del tema de la seguridad un eje como para dividir la interna” lo único que consiguen es obligar a una discusión social y política sobre “cosas sin sentido”, expresó.
Por esto, el sociólogo visualizó que, durante las elecciones, la oposición “va a ir de la mano con el problema” de la seguridad.
