En el marco del Día del Asesor de Seguros, Juan Pablo Risso, presidente de la Agrupación de Profesionales Asesores en Seguros (Aproase), expresó a CRÓNICAS que en el marco de la pandemia se tuvieron que adaptar a trabajar a distancia, pero que es importante que una vez que pase esta situación se vuelva al contacto cara a cara entre proveedores y clientes. Por otro lado, señaló que “lamentablemente el contenido de la Ley de Seguros no ha sido difundido de la mejor forma y para muchos asegurados es desconocido su contenido”.
Desde hace algunos años quienes conforman el sector de los seguros en Uruguay están trabajando en los aspectos fundamentales para fomentar la cultura del rubro en el país.
En entrevista con CRÓNICAS, el presidente de la Agrupación de Profesionales Asesores en Seguros (Aproase), Juan Pablo Risso, expresó que la cultura aseguradora en Uruguay está poco desarrollada. Agregó que las personas piensan casi únicamente en asegurar su casa, su auto y su patrimonio.
Por otro lado, explicó que el mercado podría crecer fuertemente por el lado de los seguros de vida. Pero para eso los trabajadores del sector tienen un gran desafío: hacerle ver a las personas lo importante que es una cobertura de vida, que incluso pueda tener un componente de ahorro que complemente a la jubilación, para que llegado el momento las personas puedan mantener su nivel de vida, comentó Risso.
La pandemia
Desde que los primeros casos de Covid-19 aparecieron en Uruguay en marzo, y la pandemia que azotaba al mundo dejó de ser algo lejano para convertirse en una realidad, muchos sectores se tuvieron que adaptar a “la nueva normalidad”.
En cuanto a cómo afectó el nuevo coronavirus al sector, Risso señaló que se tuvieron que enfocar en el trabajo a distancia. Esto generó que con las compañías, el Banco de Seguros y muchas oficinas de los clientes surgieran nuevas necesidades en las que las aseguradoras tuvieron que apoyar y encontrar soluciones para los usuarios.
A su vez, el empresario señaló que el incremento de la virtualidad no influyó demasiado en la relación entre los asesores y los asegurados. “Los asesores tuvimos que extremarnos para solucionarle problemas a los clientes como consecuencia de esa anormalidad”, puntualizó.
Asimismo, Risso señaló la importancia de que una vez que pase esta situación de pandemia, se vuelva al contacto cara a cara, que consideran fundamental para afianzar la relación entre el cliente y el asesor.
En cuanto a cómo es la situación actual del sector indicó que su actividad está fuertemente influida por la economía del país. A causa de la pandemia, la actividad económica ha sufrido una baja, lo que lleva a que la actividad empresarial baje y haya cada vez menos negocios nuevos.
“Es en esta coyuntura que debemos enfocarnos en mantener y mejorar el relacionamiento con los clientes, incluso desarrollando nuevas coberturas que en la actualidad no tengan contratadas”, comentó.
En cuanto a las perspectivas para el futuro, Risso señaló que la situación mundial actual hace muy difícil pronosticar cómo puede presentarse el futuro en muchas de las actividades que generan crecimiento del área de seguros. “Nuestra visión es que en la medida que la economía crezca y los diferentes sectores puedan mejorar, a pesar de la pandemia, seguramente los seguros van a crecer”, finalizó.
Ley de Seguros
El pasado noviembre se aprobó una nueva Ley de Seguros que incorpora cambios en la regularización de seguros, que permiten que los asegurados cuenten con un nuevo marco jurídico que los proteja, que además no puede ser vulnerado por las condiciones contractuales.
Desde el sector se esperaba que la ley repercutiera en promover una cultura aseguradora, limitara riesgos y dinamizara el mercado.
A casi un año de su implementación, según comentó Risso la ley ha influido fuertemente en el mercado porque obliga a las compañías de seguros a cumplir con una serie de formalidades y plazos que modificaron, fundamentalmente, el tema de suscripción de las pólizas y los tiempos de tramitación de los siniestros.
A su vez, expresó que “lamentablemente el contenido de la ley no ha sido difundido de la mejor forma y para muchos asegurados es desconocido su contenido”.
En esa misma línea, comentó que desde Aproase están brindando a sus socios distintas capacitaciones acerca de la ley y los cambios que produjo en los contratos de seguros a los efectos de que puedan brindar el mejor asesoramiento a sus clientes.
Reforma de la Seguridad Social
Se podría decir que el sistema previsional uruguayo está “en crisis” porque se creó bajo una lógica que actualmente no mantiene: que haya más trabajadores para financiar transferencias a la población de mayor edad.
Según la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), en 1950 había ocho trabajadores en edad de trabajar por cada persona mayor de 65 años, y en el año 2000 esa proporción cayó de cinco a uno. En los próximos años se espera que esa brecha se siga acortando. Esto lleva a que el sistema no pueda ser soportado por una población económicamente activa que no tiene proyecciones de crecimiento.
Por eso, el nuevo gobierno propuso una reforma a la seguridad social, que entre otros puntos, propone modificar la edad mínima de retiro y la posibilidad de unificar cajas (profesional, bancaria, notarial, militar y policial).
Además, estaría sobre la mesa el retiro parcial o distintos tipos de retiros, para que la sociedad pueda aprovechar los aportes de la gente mayor que aún trabaja.
Consultado acerca de si esta modificación podría servir de incentivo para que más personas se interesen en coberturas que complementen su jubilación, Risso expresó que podría ser positivo para el sector, por el desarrollo que ha tenido el mercado en el país y la cultura aseguradora del uruguayo.
