Cuerpo de Bomberos adquiere un rol protagónico en los frecuentes temporales

Búsqueda y rescate > HAY 16 PERSONAS CAPACITADAS Y EL OBJETIVO ES LLEGAR A 40

En diciembre, meteorólogos pronosticaban el verano más caluroso de la historia. Temperaturas altas y escasez de lluvias. Estos anuncios generaron alerta en la Dirección Nacional de Bomberos, que realizaron actividades de concientización y prevención. Contra todo pronóstico, el verano 2017 se presenta muy lluvioso, ventoso y el riesgo de incendios ha ido disminuyendo. Techos volados, ramas y postes de luz caídos han sido algunos de los motivos por los que los bomberos han recibido llamados en lo que va del verano.

Por Federica Chiarino | @FedeChiarino

El rol principal de los bomberos siempre estuvo asociado a intervenir en incendios y realizar rescates. Sin embargo, en Uruguay también están capacitados para colaborar en los riesgos y destrozos que generan los vientos y lluvias abundantes. En este último tiempo, «al haber más frecuencia de ese tipo de episodios, nosotros estamos alertas y trabajando en esos aspectos», dijo Mariela Vivone, vocera de la Dirección Nacional de Bomberos (DNB). Sin embargo, Vivone dijo que, aunque los suelos se mantengan húmedos, «siempre hay que estar alerta, hacer las cosas bien y no realizar fuegos donde no se debe».

Las actividades del Cuerpo de Bomberos ante los temporales van desde cortes de árboles que tengan ramas en peligro de caer, brindar auxilio por voladuras de techos, caídas de postes de luz, carteles flojos y rotura de vidrios; hasta búsqueda y rescate urbano de personas atrapadas en edificaciones derrumbadas. Para este último fin, se ha ofrecido capacitación extra a unos 16 bomberos, que han adquirido su conocimiento y entrenamiento en Chile.

La DNB espera llegar a 40 personas capacitadas para estas situaciones, aunque está a la espera de nuevas herramientas y maquinaria. «Ellos son para lugares como derrumbes donde haya personas atrapadas o personas en lugares confinados que no puedan salir. Pero puede ser que, producto de un ciclón o algunas cosas que están pasando acá en Uruguay, se vea afectada alguna estructura importante. Y ahí ese grupo va», explicó Vivone. La vocera de la DNB aclaró, además, que no se trata de un grupo de «elite», sino que son bomberos como todos, pero con una capacitación extra en los mencionados aspectos.

Las lluvias han contribuido al bajo riesgo de incendios, pero no así los vientos. Estos últimos son enemigos para los bomberos, ya que provocan caídas de ramas y árboles que, en algunas ocasiones, obstruyen líneas de ensanche o cortafuego. «Son líneas o áreas limpias de vegetación que, ante una situación de incendio, el fuego llega a ese sector sin vegetación y muere. Vamos a tener mucho más cúmulo de vegetación muerta o caída ante una situación de incendio», advirtió Vivone.

Para mediados de este año, la DNB espera la adquisición de nuevas bombas que, según Vivone, «van a ser de gran ayuda». El equipamiento que recibirán consiste en 20 autobombas de incendio, cinco vehículos pequeños y un camión cisterna. La dirección tiene, además, planes de actualizar su flota, elevar el nivel de las instituciones de capacitación de los bomberos y enfocarse más en lo vinculado a tormentas y ciclones.

«Hemos tenido pocas detenciones y ha habido más concientización. Este nuevo comando enfatiza más en los logros en cuanto a reparación, mantenimiento y adquisición de nueva flota, y en la capacitación», añadió Vivone.

Preparados, listos…

A fines de enero, Vivone dijo a radio El Espectador que si las condiciones climáticas eran buenas para Uruguay, a mediados de febrero, de ser necesario, la DNB enviaría parte de su personal a Chile para colaborar con los incendios forestales de ese país. Consultada por CRÓNICAS, la vocera de la DNB confirmó que «hay 24 o 25 bomberos, entre ellos oficiales y comando, que ya están a la orden para ir. Ya saben que van a ir, pero están esperando la confirmación de Chile».