FMI insta a la cooperación internacional entre países para reducir tensiones e incertidumbre

Tijera > Perspectivas de crecimiento fueron corregidas a la baja

El organismo multilateral recortó sus pronósticos de crecimiento para la economía mundial para este año y el próximo, debido fundamentalmente al incremento de las tensiones comerciales y el efecto negativo de los aumentos de aranceles. Ante esta coyuntura, instó a los gobiernos a cooperar entre sí y resolver “pronto” sus diferencias comerciales y reducir la incertidumbre. “No hacerlo desestabilizaría aun más una economía mundial que ya está desacelerándose”, advierte.

“La expansión mundial se ha debilitado”, señala el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su última actualización del informe Perspectivas de la Economía Mundial (WEO por sus siglas en inglés) que fue presentado en el marco del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza (ver nota página 14).

De acuerdo al organismo, el crecimiento mundial habría sido durante 2018 de 3,7%, sin cambios respecto a la edición de octubre del informe, pese al desempeño más flojo de algunas economías y particularmente en Europa y Asia. Para el año en curso, el organismo prevé que la economía mundial crezca un 3,5% y no un 3,7% como preveía en octubre, y se expandiría un 3,6% en 2020, una décima de punto menos que el 3,7% esperado en el informe anterior.

Las proyecciones de crecimiento para la economía mundial ya habían sido corregidas a la baja, debido en buena medida a los efectos negativos de los aumentos de aranceles introducidos en Estados Unidos y China previamente en el año. La revisión adicional a la baja determinada en el último informe “refleja las consecuencias de una moderación del ímpetu en el segundo semestre de 2018 -como por ejemplo en Alemania, tras la adopción de nuevas normas sobre emisiones para vehículos de combustión, y en Italia, donde las preocupaciones en torno a los riesgos soberanos y financieros han constituido un lastre para la demanda interna-, pero también obedece a un debilitamiento de la actitud de los mercados financieros y a una contracción en Turquía que ahora se proyecta que será más profunda de lo previsto”.

Entre los riesgos para la economía mundial, el FMI interpreta que un recrudecimiento de las tensiones comerciales puede ser “una importante fuente de riesgo para las perspectivas”. Por su parte, las condiciones financieras se volvieron más restrictivas desde octubre.

También existen otros factores, aparte del recrudecimiento de las tensiones comerciales, que podrían provocar un deterioro aun mayor de la actitud frente al riesgo, lo que incidiría negativamente en el crecimiento, especialmente en vista de los altos niveles de deuda pública y privada. Entre esos posibles factores se mencionan la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo y una desaceleración más importante de lo previsto en China.

Dense la mano

Para el FMI, la principal prioridad en materia de políticas a adoptar, es que a nivel global “los países cooperen y resuelvan pronto sus desavenencias comerciales y la resultante incertidumbre en torno a las políticas”. “No hacerlo desestabilizaría aun más una economía mundial que ya está desacelerándose”, agrega.

El informe detalla que más allá de los aspectos comerciales, se requiere de una cooperación más estrecha en diversos ámbitos que ayuden “a amplificar las ventajas de la integración económica mundial, en cuestiones como las reformas de la regulación financiera, la tributación internacional y la restricción de los canales transfronterizos de evasión fiscal, la reducción de la corrupción y el afianzamiento de la red de protección financiera mundial para que los países tengan una menor necesidad de autoasegurarse frente a los shocks externos”.

Asimismo, advierte que “un desafío que atañe a toda la comunidad mundial es el de mitigar el cambio climático y adaptarse al mismo con el fin de disminuir la posibilidad de que se produzcan impactos humanitarios y económicos devastadores resultantes de condiciones extremas de temperaturas altas, precipitaciones y sequías”.


Precios de las materias primas

Respecto a los precios de las materias primas, el informe detalla que el petróleo ha mostrado una elevada volatilidad desde agosto de 2018, debido a factores que influyen en la oferta, como la política estadounidense sobre las exportaciones de petróleo de Irán y, más recientemente, temores de una moderación de la demanda mundial. A comienzos de año, los precios del crudo rondaban los US$ 55 el barril, y los mercados preveían que permanecerían en general en ese nivel durante los próximos 4–5 años.

El FMI proyecta que los precios promedio del petróleo se sitúen apenas por debajo de US$ 60 el barril en 2019 y 2020 (debajo de los US$ 69 y US$ 66, que se esperaba respectivamente en octubre). Se prevé que los precios de los metales disminuyan un 7,4% en términos interanuales en 2019 y que se mantengan sin mayores cambios en 2020.

Los pronósticos de precios de la mayoría de las principales materias primas agrícolas han sido revisados levemente a la baja, en parte por la moderación de la demanda de China.