Think tanks de Uruguay defendieron su influencia sobre las políticas públicas

Año electoral puede ser importante para avanzar en propuestas

Nelson Fernández (periodista), Morgan Doyle (Representante del BID en Uruguay) y María Dolores Benavente (Presidente de la Academia Nacional de Economía)

Los centros de pensamiento, reflexión e investigación, o “think tanks”, fueron protagonistas de un evento organizado en conjunto por la Academia de Economía y el BID. De esta manera, el CED, Ceres, Cinve, Claeh, EDUY21, ICD y Pharos contaron una experiencia de éxito y destacaron el rol de estos actores en Uruguay.

 Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

La Universidad de Pensilvania organizó ayer jueves 31 de enero, una serie de actividades que reunió a más de 250 instituciones en 120 ciudades alrededor del mundo, donde se mostró el trabajo de diversos think tanks a escala internacional. Uruguay formó parte de esta cita global por primera vez, de la mano de la Academia de Economía y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se destacó el impacto que tienen sobre el desarrollo e impulso para el país, y se alentó a promoverlos en el ámbito político.

Año clave

El director ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Hernán Bonilla, sostuvo que debido a la corta vida de la entidad –dos años y medio-, no cuenta con un caso de éxito en implementación de políticas públicas. Sin embargo, resaltó su importancia de cara al “año electoral”. “Vamos a tratar de avanzar en el tema de las propuestas. En el tema inserción internacional, en la fragmentación social, en cómo facilitarle la vida al sector privado. Ahí hay un rol de los think tanks que puede ser importante”, explicó Bonilla.

Agregó que estas instituciones pueden proponer ideas que no sean exclusivamente para  “juntar votos” y que es importante llegar a todo el espectro político. “Creo que el dar insumos que puedan ser usados por toda la dirigencia política es importante también para un think tank y para que su propuesta sea valorada”, finalizó.

Por su parte, Guillermo Tolosa, nuevo director ejecutivo de Ceres (Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social), reconoció tres desafíos de la era digital: un “adormecimiento” del análisis a manos de la proliferación de datos; “inseguridad de las certezas”; y una generación de mensajes radicales a causa de la brevedad que se da por la atomización de información, lo que a su vez causa violencia en el debate.

Esta realidad llevó a que “algunos políticos oportunistas”, tomaran ventaja y propusieran “políticas facilistas” que representa una amenaza “como nunca antes” para la democracia uruguaya. Desde Ceres se proponen combatirlo, como lo hicieron durante la crisis del 2002, su mayor éxito, con su plan de salida elaborado y que el gobierno adoptó.

 Figuras conocidas

El director del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), Diego Aboal, destacó que cuentan con más de 20 investigadores y unos diez artículos anuales en revistas internacionales. Sin embargo, destacó otro aspecto del Cinve a pesar de estos logros: sus egresados. Algunas de las figuras que, antes de ser notorias, pasaron por el centro fueron los ministros de Economía, Fernando Lorenzo y Danilo Astori, los historiadores José Pedro Barrán y Benjamín Nahum, o el mismo Tolosa.

A su turno, el rector del Centro Latinoamericano de Economía Humana (Claeh), Andrés Lalanne, presentó su caso de éxito: una reforma de Juan Lacaze para trabajar temas de desarrollo territorial y descentralización. El proyecto, elaborado en la segunda mitad de 2017, tuvo tres ejes estratégicos sobre cadena de valoración territorial: la remodelación del puerto comercial y el parque industrial, el fomento del turismo y puerto deportivo, y -más a futuro- hacer de Juan Lacaze una ciudad del conocimiento y polo educativo.

En materia de educación, la organización Eduy21, representada por Juan Pedro Mir y Virginia Piedra Cueva, se refirieron al Libro Abierto como su mayor éxito. La recopilación de medidas y propuestas educativas fue elaborada por un comité académico, que luego llevó a cabo una serie de documentos que terminarían conformando el libro.

Analía Bettoni, coordinadora de proyectos del Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD), explicó que el centro “genera conocimientos y acciones” en busca del fortalecimiento de la sociedad civil. Para Bettoni, el mayor éxito del ICD fue su incidencia en la Rendición de Cuentas y Transparencia, proyecto en el que se trabaja desde 2003. Es así que, desde 2010, más de 100 empresas en Uruguay (en conjunto con otras en América Latina) se volvieron más transparentes, no solo en lo monetario, sino también en su equipo y los proyectos que realizaba, explicó Bettoni.

Por último, Carlos Saccone, del Instituto Pharos de la Academia de Economía, mencionó como logro, un trabajo “Empresas del Estado y eficiencia: la relevancia del ejercicio de la propiedad”, elaborado en 2015 por los expertos Ignacio Munyo y Pablo Regent. El documento analiza cuáles serían las prácticas básicas para un gobierno corporativo eficiente, y redacta recomendaciones para reformar el sistema de empresas del Estado.

Saccone dijo que el trabajo impactó en el gobierno que en 2018 elaboró un proyecto de ley que recoge “muchas de las recomendaciones” realizadas, por ejemplo, creando “un ámbito centralizado dentro del Poder Ejecutivo para ejercer el rol de propietario con una gerencia ejecutiva y un mecanismo específico para su nombramiento”.