Fundación Gonzalo Rodríguez busca concientizar sobre los siniestros de tránsito en nuestro país

Pablo Mieres, Beatriz Argimón, Jorge Larrañaga, María Fernanda Rodríguez y José Luis Satdjian.

Fundación Gonzalo Rodríguez realizó una intervención urbana de alto impacto para concientizar sobre los siniestros de tránsito en nuestro país. La organización solicita el compromiso de las autoridades con las metas establecidas para 2030 por Naciones Unidas.

En el marco del 20º aniversario de la Fundación Gonzalo “Gonchi” Rodríguez, se realizó una intervención urbana de alto impacto con el objetivo concientizar a la población y reafirmar públicamente la preocupación y solicitar el compromiso de todos a trabajar para mejorar la seguridad vial del país, que en 2019 se cobró la vida de 422 individuos.

La actividad fue promovida por la Fundación como un llamado de atención para poner en evidencia la problemática y comprometer tanto a autoridades como a la población en general, para cumplir con las metas establecidas por Naciones Unidad para la Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial, que tiene por objetivo reducir las muertes y lesiones causadas por siniestros de tránsito en al menos un 50% de 2021 a 2030.

Exhortando, a los distintos niveles de gobierno a adoptar medidas hasta 2030 con respecto a todas las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionadas con la seguridad vial, de conformidad con la promesa hecha por el país en la reunión Ministerial de Alto Nivel celebrada por Naciones Unidas en Estocolmo en Febrero de 2019, de la que participó un representante del país junto a la presidente de la Fundación Gonzalo Rodríguez.

Mediante la promoción de un enfoque de sistemas seguros, la organización alentó a las autoridades de gobierno a incluir la seguridad vial como elemento esencial en la infraestructura, el diseño de las calles, los sistemas de transporte y la gobernanza, teniendo presentes las necesidades de los usuarios vulnerables de las vías de tránsito urbanas y rurales.

Además, se convocó a legislar y fiscalizar los principales factores de riesgo, como la utilización de cinturones de seguridad, sistemas de retención infantil y cascos, la conducción en estado de ebriedad y el exceso de velocidad. Ejecutando leyes adecuadas, efectivas y basadas en datos empíricos o científicos sobre otros factores de riesgo relacionados con la disminución de facultades o las distracciones durante la conducción.